La meta es escolarizar a 86.802 ecuatorianos
José Carlos Asatay espera culminar este año sus estudios de básica superior, es decir, cursar octavo, noveno y décimo año, como lo permite el Programa de educación continua del Ministerio de Educación.
El joven, de 24 años, abandonó la primaria, y los problemas familiares y económicos lo obligaron a trabajar desde que era un adolescente. “Ahora le ayudo a mi padre en un local que se dedica al arreglo de televisores y artefactos”.
El 15 de junio fue su primer día de clases en una institución en el norte de Guayaquil, en horario vespertino: de 14:00 a 19:00. Dice que la jornada le favorece, porque no interrumpirá sus actividades laborales hasta el mediodía.
Asatay asegura que su meta es terminar la educación secundaria. Espera hacerlo en un año más y seguir la carrera de Ingeniería en Sistemas en una universidad pública.
José Carlos es parte de los 21.221 jóvenes de 15 a 24 años que no han terminado alguna etapa escolar en la Costa y que hoy lo podrán hacer con el Programa de educación básica intensiva.
Este plan dura 11 meses y comprende lo aprendido en octavo, noveno y décimo de Educación General Básica. Solo en la Sierra iniciaron clases 5.581 jóvenes en octubre del año pasado.
A nivel general se informó ayer en Quito que 5’630.000 personas se encuentran en la condición de escolaridad inconclusa, y la meta de la cartera que dirige Augusto Espinosa es ayudar a 86.802 personas a terminar el colegio hasta 2017.
Durante el conversatorio de Espinosa con los medios, ayer en Quito, se anunció además que 10.000 inscritos iniciarán clases el 13 de julio en el nivel de bachillerato intensivo.
“Estamos fortaleciendo programas de escolaridad inconclusa y las cifras pueden dar cuenta de eso”, indicó Espinosa (foto). (I)
El programa contempla tres niveles
‘Siempre es momento para aprender’, es el lema del Programa de educación continua del Ministerio de Educación.
Comprende 3 etapas: nivelación educativa, básica superior extraordinaria y básica superior flexible, pueden acceder no solo jóvenes de 16 o 18 años que no terminaron el bachillerato, sino también chicos de 22 y 24 años.
Las clases serán semipresenciales y a distancia, para no entorpecer las actividades laborales que tengan los futuros bachilleres del país. (I)