La meta del Hospital Abel Gilbert Pontón es lograr una acreditación internacional
Los trabajos de construcción de la torre de atención ambulatoria, del edificio de parqueos y de la planta de energía eléctrica tienen un avance del 99% en el Hospital Abel Gilbert Pontón, ubicado al suroeste de Guayaquil.
Por ahora las adecuaciones se centran en la instalación del componente eléctrico y de la conectividad de las tecnologías de la información para dar paso al funcionamiento del nuevo complejo hospitalario que prevé atender antes de junio de 2015.
A partir del inicio de los trabajos, el área de consulta externa se trasladó a las instalaciones del Hospital Universitario, pero se espera que una vez inaugurada la obra -que cuenta con una inversión de $ 23 millones- los servicios se retomen en el área renovada. Esta contará con farmacia, atención al usuario, áreas de quimioterapia, hemodiálisis y todo lo relacionado con la parte ambulatoria. La hospitalización y emergencia permanecerán en el antiguo edificio.
Para las autoridades de la casa de salud está por concretarse “un sueño anhelado, en cuanto a una infraestructura moderna y digna de una atención especializada en la actualidad”.
Ese objetivo fue conocido por la comunidad durante la tercera cita de rendición de cuentas del hospital, llevada a cabo el viernes pasado, en donde se destacó que a partir de la nueva gestión -en junio de 2012- surgió un componente fuerte, no solo en la remodelación de la casa de salud, sino en la estructuración de los equipos humanos.
El gerente del hospital, Jonás Gonseth, señaló que el 2013 fue el año de crecimiento más fuerte del hospital en cuanto a su capacidad en talento humano.
En 2014 se centraron en ir más allá. “En ser un hospital referente, no solo en Guayas sino en el país, incluso para los países del entorno inmediato”. En ese año se compartió la experiencia de la transformación del hospital Abel Gilbert Pontón en foros internacionales.
El cambio fue socializado en las universidades Johns Hopkins de Estados Unidos y en la Universidad Autónoma de México.
Para hacer realidad el nuevo hospital, pusieron en práctica 5 ejes estratégicos: la comunicación interna, la inversión en el personal, la generación de la cultura de eficiencia, la ejecución de obras y el trabajo por la acreditación internacional, hasta que el hospital sea evaluado en diciembre próximo. En el país hay 3 hospitales públicos que cuentan con certificación canadiense y 44 continúan en el proceso.
Durante el acto de rendición de cuentas también se difundieron las variables que dieron cuenta de que los procesos empleados estaban por buen camino. De enero a diciembre de 2014 se tomó una muestra a 6.812 usuarios, a quienes se les preguntó si el personal que trabaja en la institución está correctamente capacitado. El 85.91% respondió que sí. También fueron consultados si el tiempo para obtener su trámite fue el adecuado y aunque el 68.31% dio una respuesta afirmativa, aunque es considerada una variable que requiere más esfuerzo. Otros de los resultados favorables se dieron en cuanto a la atención: respecto a si buscaron todas las alternativas para solucionar los requerimientos de las personas atendidas. Un 80% contestó de forma positiva, mientras que el 81.55% considera que los procesos que se llevan a cabo para realizar los trámites son transparentes. La evolución del hospital también requirió replantear procesos de las diferentes áreas. El coordinador de Emergencia del Abel Gilbert Pontón, Fernando Miñán, señaló que la planificación fue enfocada en el área de triaje, de profesionalización del personal de guardia de emergencia y el departamento de gestión de los pacientes.
Miñán explicó que el triaje es un sistema de identificación del paciente que permite saber su estado para atenderlo de una manera más rápida.
“Esta medida está relacionada con la educación a la ciudadanía, que ahora entiende que, por ejemplo, un dolor de cabeza no es una emergencia”. Con ello la atención promedio que hace 2 años llegaba a 1.200 personas hoy llega a 200.
El fortalecimiento del equipo médico, a través del Plan Retorno, es otro de los indicadores consolidados. Actualmente hay 36 profesionales entre ecuatorianos y extranjeros que ofrecen sus servicios especializados en el nosocomio.