La mejor puntuada de Medicina obtuvo una beca completa

Nació en Cuenca, pero no tiene el acento característico del lugar. Moraima Jiménez, con 24 años, fue la mejor puntuada del Examen Nacional de Evaluación de Carreras y Habilitación para el ejercicio profesional de la carrera de Medicina. La joven obtuvo 97 puntos sobre 100.

Al momento se desempeña como médica rural en el Centro de Salud de la parroquia Ricaurte, en Azuay, a la que llegó por su excelente promedio, pues se le permitió escoger el lugar para desarrollar este servicio. “Estoy a 15 minutos de mi casa y eso me permite compartir mucho tiempo con mi familia”, confiesa la cuencana.

Sus padres Jorge y Claudia son ingenieros civiles, pero al primero siempre le gustó la medicina e inyectó esa inquietud en su primogénita, quien se involucró en el mundo de la salud.

Las enseñanzas de fisiología recibidas aumentaron su amor por la carrera. Como parte del internado rotativo presenció cirugías, sobre todo oncológicas, que despertaron su curiosidad.

“Me llamó mucho la atención las nuevas técnicas que se usan. Por ejemplo, para tratar un cáncer en el cerebro sin necesidad de un corte en ese lugar, sino a través de la nariz y boca con un otorrino”.

Recuerda con emoción la primera vez que llenó una ficha médica y a la paciente que atendió.

 “Era una señora mayor con cáncer gástrico que pasó 20 días internada por neumonía y a quien visitaba todos los días. Gracias a los cuidados la pudimos salvar de la neumonía y aún está con tratamiento para el cáncer”.

Precisamente la oncología es la especialidad que más la atrae y que desea seguir cuando se reciba de médico. Además, quiere hacer una subespecialidad en oncología pediátrica porque tiene afinidad con los niños. Para completar estos estudios estima al menos 5 años más.

Su jornada empieza a las 08:00 y termina a las 17:00, incluye la atención desde control prenatal hasta tratamientos de infecciones leves respiratorias.

La formación académica la realizó en la Universidad Laica de Cuenca que tiene tradición en la preparación médica. “Siempre la universidad ha destacado por los profesionales que entrega a la sociedad y yo no podía ser la excepción”.

Se considera afortunada porque   estudió en una institución pública, porque así sus padres no  gastaron demasiado. “La carrera es costosa, sobre todo por los libros y los materiales que se requieren para las prácticas médicas”.

Ahora por su puntaje sobresaliente tiene la opción de obtener   una beca completa de estudios de cuarto nivel, otorgada por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), para estudiar donde desee. España o Francia serán los destinos. En el primer examen desarrollado por el Ceaaces, en noviembre de 2014, asistieron 3.651 estudiantes de medicina. El 73,7% aprobó el cuestionario con una nota promedio de 66/100, lo que dejó tranquilas a las autoridades. Mientras que 960 no obtuvieron el puntaje y se presentarán a la segunda evaluación prevista a finales del primer semestre de este año.