La mayor fiesta popular del mundo inició ayer en Múnich
La Oktoberfest, el tradicional homenaje muniqués a la cerveza y la mayor fiesta popular del mundo, abrió ayer sus puertas en Múnich para recibir a más de seis millones de visitantes a lo largo de 17 días y generar mil millones de euros de facturación para la hostelería de la capital bávara.
La concurrida fiesta cervecera recibió esta mañana la primera avalancha de visitantes, que abarrotaban el recinto desde horas antes de que el alcalde de la capital bávara, Christian Ude, hiciera fluir la cerveza con dos certeros mazazos al barril inaugural.
Con 201 años de historia de la Oktoberfest en los diecisiete días de vida de la fiesta cervecera, se espera superar los 6,4 millones de visitantes, que asistieron el año pasado, y además se prevé que el consumo sea de aproximadamente siete millones de litros de cerveza.
Entre 8,70 y 9,20 euros cuesta este año en la "Wiesn" un "Mass", una jarra de un litro, la medida mínima que se sirve de cerveza "Helles" (clara), con una graduación que oscila entre los 5,7 y 6,3 grados de alcohol y que se guarda en barriles de madera de 100 o 50 litros.