El trabajo conjunto entre el Ecuador y España para la lucha contra las desigualdades de género se ha consolidado como “prioridad” en la cooperación de los dos países.

Así lo reflejan los datos de la última década, que señalan que España contribuyó para más de 70 acciones con una inversión que el país europeo estima en cerca de $ 68 millones (55 millones de Euros) en los últimos 10 años, según información de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que contempla en su cálculo flujos oficiales, así como descentralizados, de organizaciones no gubernamentales (ong) y regionales.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador señaló como ejemplo de las acciones el Programa Ciudades Seguras para Mujeres y Niñas, que actualmente, hasta 2019, trabaja en en los cantones de Quito y Cuenca la prevención de la violencia en los mercados, en los que las mujeres trabajadoras se enfrentan a situaciones de especial riesgo por los horarios y condiciones de trabajo.

Este plan se desarrolla con participación activa tanto de las alcaldías como de las organizaciones de mujeres de la zona. Se busca, entre otros resultados, sensibilizar a las autoridades públicas sobre la importancia de incorporar el enfoque de género en la gestión de los espacios públicos.

El listado de intervenciones con ayuda de Aecid durante la última década incluye además investigaciones sobre cuestiones como el femicidio o la diversidad sexual en Ecuador, metodologías para la encuesta sobre violencia de género, campañas de sensibilización, el mejoramiento de la calidad de atención del sistema de Protección a Víctimas de Violencia de Género, la incorporación del enfoque de género en las herramientas centrales del sistema de planificación de políticas públicas de Senplades o el fortalecimiento institucional de la Comisión de Transición hacia el consejo de las mujeres y la igualdad de género. También se incluyen convenios y proyectos de ong.

La reducción de las desigualdades de género ha sido una prioridad del Gobierno ecuatoriano reflejada tanto en la Constitución como en las políticas públicas creadas para el efecto. El país ha firmado y ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y su protocolo facultativo.

Así mismo, a nivel nacional, el ‘Plan Nacional de Desarrollo 2017–2021: Toda una vida’ centra su atención en la reducción de la discriminación, las desigualdades y la violencia de género como una prioridad para el Gobierno. Estas acciones se ven reflejada en la aprobación de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia en contra de las Mujeres, en noviembre de 2017.

En línea con esta prioridad, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana se han generado acciones y políticas en los últimos meses que fomentan la igualdad de género tanto en el servicio exterior, como en el personal de la Cancillería, así como en ejes de trabajo relacionados a Movilidad Humana y Cooperación Internacional.

En este sentido, desde la Subsecretaría de Cooperación Internacional se realizan acciones para incorporar el eje de género en las negociaciones oficiales, así como en la gestión de la cooperación internacional en el país, para lo que se cuenta con aliados en la comunidad internacional como España.

Desde hace más de una década, la Cooperación Española se ha comprometido con la Igualdad de Género en Ecuador. El trabajo que el Instituto de la Mujer lleva a cabo en España ha sido un puntal en el desarrollo de dinámicas conjuntas de aprendizaje que fueron la base para proponer acciones dirigidas al pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y la promoción de la igualdad de género en Ecuador.

Durante estos años, los dos países han unido esfuerzos para fortalecer iniciativas por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. A este accionar se ha sumado el apoyo de organismos internacionales, particularmente la agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres), que ha sido “fundamental” para coordinar actores y proponer líneas de trabajo conjunto. La Mesa de Género de la Cooperación Internacional es un ejemplo de la materialización de esta apuesta por establecer espacios de intercambio y búsqueda de sinergias.

Las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) españolas también han aportado en concretar el compromiso de la sociedad española por una sociedad justa e inclusiva. El enfoque de género ha sido un valor diferencial de la Cooperación Española y las ONGD, que han concretado esta prioridad en diversos programas y proyectos junto a sus entidades socias. (I)