La lucha civil de Diana y Maribel en las cortes aún no acaba

Diana Maldonado y Maribel Serrano llevan una relación de 5 años, dos de ellos dedicados a luchar para  que se reconozca su unión de hecho en el documento que emite el Registro Civil, la cédula de identidad. El lunes pasado vieron cómo parte de ese esfuerzo no ha sido en vano. Consiguieron que la jueza Ana Cristina Veintimilla fallara a su favor en la acción de protección impuesta al Registro. Esta entidad se niega a inscribir su unión de hecho en las cédulas.    

Como antecedente en el país, otra pareja de lesbianas logró inscribir su unión en Quito luego de un proceso legal en 2012. El mismo camino buscan Diana y Maribel.   Aunque el jueves se cumplieron las 72 horas que dispuso la jueza para que el registro inscriba su unión de hecho, el plazo podría extenderse.

Aún la sentencia -en físico- no llega a la Defensoría del Pueblo, que lleva el caso de la pareja,  cuenta Diana. Tampoco conocen bajo qué argumento el Registro Civil apelará la decisión. “En la audiencia hasta ahora el único argumento que  han usado es que la ley del Registro Civil reconoce 4 estados civiles: soltero, casado, divorciado o viudo y  no aparece la unión de hecho”, dice Diana.

Adelanta que si el Registro Civil gana la apelación ya trabajan en un plan de acción junto con sus abogados. “Aquí solo se corroboraría que vivimos en un estado de discriminación”, indica. Este Diario intentó hablar con el  Director del Registro Civil, pero por compromisos institucionales no fue posible, según explicó el relacionista público de la entidad Christian Morales. 

De divorciada a unida

Diana estuvo anteriormente casada. Tiene una hija fruto de esa relación, de la que se separó,  por lo que actualmente aparece como divorciada. “Si en la Constitución se equiparara la unión de hecho con el matrimonio, al tenerla como un estado civil se le daría su verdadero valor.  En mi caso mi documento de identidad no refleja mi realidad. Si yo estoy unida y mi cédula dice divorciada en parte es cierto y en parte no porque no se refleja mi unión”, dice.

Según el abogado Juan Carlos Carmigniani la acción de inscribir la unión de hecho en el Registro Civil es inejecutable porque “estaría violentando normas legales previamente establecidas para generar un estado civil que no está regulado ni del que existe referencia”. 

Explica que en cambio la unión de  hecho no es un estado civil y no genera otro tipo de derechos, sino simplemente una sociedad de bienes, para que los activos que se obtengan puedan tener un tratamiento diferente.  

Para Carmigniani reconocer la unión de hecho en la cédula daría lugar a eventuales fraudes para acceder a préstamos,  “esto haría  que cualquier persona que tenga una relación de más de 2 años ininterrumpida pretenda establecer que tiene un estado civil inexistente”.

Según María José Fernández, de la zona 8 de la Defensoría del Pueblo y representante de la pareja, “ya existe un precedente en Quito.  Luego de un fallo judicial se  dispuso  la inscripción  de la unión de una pareja de lesbianas y el Registro sí obedeció y ejecutó esa orden. En Guayaquil no actuaron de la misma manera y existió vulneración a la seguridad jurídica, la no discriminación, porque la Constitución establece que todos deberán gozar de las mismas condiciones”.

Indica que el dictamen fue determinado por “las garantías jurisdiccionales que están contempladas en la Constitución y en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y  Control Constitucional”.

Beneficios compartidos

Para la abogada Patricia Castro, del Comité de Derechos Humanos, Humanismo y Solidaridad de Ecuador,  lo ocurrido representa un alcance o conquista para las personas que no se han casado, pero buscan que se respete la sociedad de bienes ante las autoridades. “Se protege la sociedad conyugal porque hay hombres que atentan contra el patrimonio de la mujer. Es decir si existe una unión de hecho entre hombre y mujer, el hombre vende las cosas y la mujer no se opone porque no está casada. Si se reconoce en la cédula hay mayor protección”, dice. 

Castro expresa que la jueza tiene la facultad de acuerdo con la Constitución de elevar lo acordado a consulta, para que sea genérico.

De esta forma la Corte Constitucional puede ordenar que el Registro Civil haga el reconocimiento expreso de la unión de hecho en todas las cédulas de las personas que lo pidan, sin necesidad de juicio. “Basta con que se presente uno para que lo eleve a consulta”.
Según Maribel la resolución “puede abrir un camino grande para las demás parejas que quieran legalizar la unión o incluso inscribirla; si lo hacen con nosotras naturalmente tienen que hacerlo con las demás personas que sean o no heterosexuales”, indica.  

El representante de la Asociación Silueta X de Cuenca, Wilmer González, considera que el hecho permitirá a las parejas heterosexuales y del mismo sexo reducir el tiempo de los trámites que realizan.
Al momento si una persona homosexual desea inscribir a su pareja en el Seguro Social o abrir una cuenta compartida debe regresar a la notaría por una declaración juramentada, porque la inscripción de las uniones de hecho tiene un tiempo de validez.

“En nuestro país todo tiene que ser actualizado. Con la unión en la cédula ya esto no pasaría”, dice González.
Lo cierto es que la lucha para la pareja aún continúa, ya que deben esperar la resolución que tome el Registro Civil durante la próxima semana.