La leche de cabra es una opción contra la desnutrición infantil
El olor del pasto verde y tierra fresca se mezcla con el canto de los gallos y el mugido de varias vacas, arreadas por un joven. A un costado de la carretera un letrero retorcido indica el recinto Bejuco Prieto, a media hora del cantón Samborondón, en el Guayas. A unos metros se visualiza una casa de ladrillos de 2 pisos. Allí se encuentra don George Calderero Barahona, quien durante algunos meses tiene como parte de su rutina ordeñar la cabra que su hijo compró hace dos años.
A diario cerca de 5 niños, que viven en los alrededores de la zona, llegan a tomar un jarro de leche de cabra. “Les gusta mucho, siempre vuelven. Hay también un señor que viene desde Guayaquil por un vasito. Él dice que lo tiene saludable”, indica don George.
Promover el consumo de este alimento por sus beneficios medicinales es el objetivo del programa ‘Calidad física, química, microbiológica, farmacológica y evaluación nutricional de la leche de cabra obtenida con buenas prácticas de ordeño (BPO)’, en Samborondón.
Yahir, de apenas 3 años, consume la leche hace 4 meses. Su madre Arelis cuenta que al menor desde que ingiere la leche no le ha dado gripe. “He escuchado que es buena medicinalmente. No la he tomado, pero a él le gusta”.
Las propiedades de la leche de cabra han sido investigadas y expuestas internacionalmente.
El más reciente estudio pertenece a la Universidad de Granada, España, que fue realizado en 2007 y en el que se mostraron los grandes beneficios medicinales como prevenir distintos tipos de anemia y retrasar la pérdida de minerales de los huesos.
Contra la desnutrición
El proyecto investigativo, cuya capacitación a las comunidades inició esta semana, forma parte de los 24 aprobados en la Universidad de Guayaquil. Contará con un presupuesto que supera los $ 400.000 para su desarrollo, indica Luis Carmenate, miembro de la Comisión Interventora de la entidad.
En la iniciativa participan las facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Ciencias Químicas, y en la próxima etapa se incorporará la de Ciencias Médicas.
La doctora a cargo, Leila Prías Mogro, de Ciencias Químicas, dice que a pesar de los programas estatales persiste la desnutrición infantil crónica un 26%, aproximadamente. “El consumo de la leche de cabra ayudaría a contrarrestar esta problemática en la que existen factores psicosociales asociados como la pobreza”.
María Guadalupe García, de Medicina Veterinaria y Zootecnia, cuenta que el proyecto persigue crear un suplemento nutricional para los niños como respuesta a la desnutrición en el país. Además, de obtener resultados favorables se dará a conocer la importancia de su consumo.
De hecho, adelanta que a largo plazo se busca que la leche producida se destine al desayuno escolar. “Ese es otro de los objetivos de que los niños tomen esta leche en esa etapa. Una de las metas que se quiere cumplir es un trabajo con la Facultad de Ciencias Médicas, en el que se quiere hacer una comparación con un grupo de niños en etapa escolar, para determinar cómo han mejorado sus condiciones intelectuales y su desempeño”. Para que esto ocurra, indica, es importante la alimentación de las cabras.
Lucila Silva, especialista en reproducción, producción y nutrición, expresa que para obtener la leche del animal no se le ha otorgado el adecuado manejo técnico.
“Hay quienes las tienen como animales de traspatio para procesar la basura. Con una alimentación tan pobre no tienen capacidad genética, pero si se optimiza el manejo y las instalaciones mejorará la calidad de leche”, indica Silva.
La especialista asegura que las cabras son selectivas con lo que comen. “Se puede aportar un bloque nutricional para que las cabras aprovechen los rastrojos del arroz. Muchos agricultores queman la panca (lo que queda tras la cosecha), parte básica en la alimentación de esta especie”. Agrega que la expectativa de vida de las cabras y chivos es de 6 a 8 años con adecuada alimentación y sanidad de forma integral.
Propiedades medicinales
En varias ciudades del país, incluso en el exterior, el consumo de la leche de cabra se asocia a la sanación de asma o anemias.
En el recinto El Rosario, del cantón Samborondón, Greice Herrera se dedica más de 20 años al cuidado de 40 cabras y chivos. Expresa que hasta su hogar llegan a comprar la leche para fines medicinales. “Me dicen que es buena para la tos en los niños o cuando tienen diarrea”.
La doctora Prías Mogro explica que los efectos medicinales que encuentra la comunidad se deben a los minerales y proteínas de la leche. Es un producto rico en aminoácidos, vitaminas B6, B21 y A.
Además, la leche de cabra tiene un color blanco intenso, porque carece de betacaroteno. Este elemento se ha sintetizado en la vitamina A, que es asimilada de forma directa por el organismo en mayor proporción que la leche regular. Según Prías, este alimento posee el 40% más de calcio que la leche de vaca, lo cual previene la aparición de la osteoporosis.
También se ha comprobado que el líquido es una medicina natural en la prevención de anemia, problemas cardíacos y degenerativos.
Para el nutricionista John Sedamanos existen diferencias entre la leche de vaca y la de cabra. Aún cuando la segunda cuenta con un alto contenido de grasa, más del 3%, estos son ácidos grasos insaturados (grasas buenas), lo que permite disminuir los niveles de colesterol malo. “Uno de los beneficios es su mayor absorción que permite haya una mejor digestión en el organismo”. Agrega que la presencia de fracciones proteicas de la lactoalbúmina y caseína la hacen digerible para personas con intolerancia a la lactosa.