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La OMS recomienda dar el pecho a los hijos para fomentar el apego

La lactancia exclusiva tiene mayor prevalencia en madres indígenas

La lactancia exclusiva tiene mayor prevalencia en madres indígenas
06 de agosto de 2016 - 00:00 - Redacción Sociedad

Inés Maji Poma, de 29 años, tiene recuerdos tiernos de su madre María Rosa, de la etnia Puruhá, cuando su progenitora la amamantaba. “Me sobaba la cabecita, me hablaba y miraba, mientras me daba de lactar. Eso generó apego. Hacía lo mismo con mis dos hermanas”.

Maji, oriunda de Guamote (Chimborazo), hoy es obstetra en el centro de salud ‘Camino al Sol’, en la Isla Trinitaria (Guayaquil). Ella recibió leche materna hasta los 3 años. Esta práctica, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), tiene mayor prevalencia en las madres indígenas.

El 77% de la etnia cumple con la lactancia exclusiva en los primeros 6 meses de vida, es decir, aceptan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).  Le sigue la población de mujeres mestizas, con el 41,3%; las afros, con el 38,6%; y las mujeres del pueblo montuvio, con 22,9%.

Martha García, pediatra del Hospital Abel Gilbert Pontón, explica que amamantar solo con leche materna durante el primer semestre de vida tiene que ver con las costumbres y tradiciones familiares.

Luego del parto -añade- las indígenas consideran que una madre debe permanecer 40 días en casa para que pueda dar de lactar a su bebé.

Maji cuenta que en su etnia obedecen disciplinadamente las recomendaciones de los mayores o ancianos, que en quichua los llaman yachay (hombres o mujeres de sabiduría). “Ellos aclaran que no hay otra leche similar, por más cara que sea”.

Por su parte, María Mieles, coordinadora de Enfermería de Neonatología de la maternidad Matilde Hidalgo de Procel, observa que en las madres indígenas hay más apego porque cargan siempre al niño en su parte posterior o delantera. “Esto hace que esté en contacto, piel a piel, lo que permite estimular la oxitocina y la prolactina (hormonas encargadas de la producción y expulsión de leche)”.

¿Qué ocurre con el resto de la población de madres?

Mieles, quien tiene 25 años de experiencia abordando el tema de la lactancia, detalla que cierto segmento de las mujeres afrodescendientes fue influenciado por costumbres ajenas y por la publicidad. “Las indujeron a cambiar la leche materna por la de fórmula”.

En cambio, la indígena tiene más enraizadas sus costumbres, incluso, “hablan un idioma diferente”.

María Montaño, de 33 años, es afro. Ella comenta que hay madres que no dan de lactar a sus hijos porque sus senos “se caen”. El pasado martes, ella se convirtió en madre por cuarta ocasión. Seguirá los consejos que le dieron sus tías. “A todos mis hijos les he dado el seno hasta los 6 meses, de ahí los alimentaba con papilla, crema o sopas, porque es una forma de demostrar amor”.

Mieles indica que atendió a mujeres montuvias que, cuando van a trabajar al campo, dejan a sus niños al cuidado de los hermanos mayores. Esto -dice- disminuye las horas de lactancia y la producción de leche.

La especialista cuestiona que en ocasiones las madres alimentan a sus hijos con aguas aromáticas. Dicha práctica -advierte- origina que el bebé tenga menos anticuerpos para protegerse de enfermedades y hay la probabilidad de que le ingresen microorganismos (por la mala higiene, a través de biberones o utensilios).

La encuesta Ensanut precisa que la lactancia materna continua es mayor en el área rural (58,9%) y menor en la urbana (35,9%).

Pese a ello, el estudio recalca que el área rural presenta una proporción por debajo de la encontrada en referencias anteriores; posiblemente porque un mayor número de mujeres forma parte de la fuerza laboral, la influencia de la publicidad y la venta de alimentos sustitutos de la leche materna.

Agrega que a medida que se incrementa el nivel de instrucción de las madres, la proporción de mujeres que amamantaron a sus hijos disminuye. Quienes no tuvieron ninguna instrucción alcanzaron el 61,3%, las mujeres con educación básica un 46%, con bachillerato 36,5% y con ciclo superior o posgrado 29,2%.

Narcisa Garzón, directora distrital de salud del sector Isla Trinitaria, explica que en la lactancia interfieren factores como el saneamiento ambiental, la infraestructura, las condiciones económicas de la población y la educación.

La especialista señala que, más allá de la condición cultural o etnia, lo importante es que tenga conocimiento de que la leche materna fortalece el cerebro de los niños, previene las infecciones respiratorias, como neumonías y las gastrointestinales. (I)

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