En 13% de hogares ecuatorianos hay madres obesas con niños malnutridos
Uno de cada cuatro niños en Ecuador padece desnutrición crónica, y una de las causas es la falta de lactancia materna durante los primeros años de vida. Contrario a los datos sobre obesidad en el país (29% de menores tiene sobrepeso), la Encuesta Nacional de Salud también revela que en Ecuador un 25,2% de los infantes de 0 a 60 meses presentan el problema de la talla, es decir no han crecido lo suficiente para su edad.
La desnutrición crónica se mide con este retardo en el crecimiento. Los casos son más frecuentes en Bolívar y Chimborazo.
El 15% de la población escolar (5 a 11 años) tampoco tiene la talla adecuada. Igual ocurre con el 19% de los adolescentes entre 12 y 19 años. Los casos también se presentan en las provincias de la Sierra antes nombradas y aparecen por primera vez en Santa Elena.
Según Johana Ruiz, master en Nutrición Clínica y Comunitaria, la carencia de nutrientes tiene fuertes impactos. “La desnutrición genera una reducción en la capacidad física e intelectual de los niños, influye sobre los patrones de comportamiento y hay una menor capacidad de aprendizaje”, explica.
El informe también revela que existen casos con doble malnutrición. Un 13.1% de hogares presenta a madres obesas con niños desnutridos. Otro dato que preocupa a las autoridades de salud es que un 2.8% de menores en edad escolar registra baja talla y también sobrepeso. “El que un niño esté con sobrepeso no descarta que tenga anemia o alguna carencia de micronutrientes que serían básicos en el desarrollo”, asegura Ruiz.
Lactancia materna es vital
Para los autores de la Ensanut la disminución en la ingesta de leche materna influye en los índices de desnutrición de un menor.
Hace pocos meses, Cristina Páez y Ana Rivera tuvieron a sus primogénitos, Juan Camilo y David.
Aunque ahora comentan que solo dan a sus hijos leche materna, durante las primeras horas de nacidos los bebés recibieron fórmula.
Esta es una situación bastante común en Ecuador. Según la Ensanut (2011-2013), casi el 50% de niños entre 0 y un mes fueron expuestos a leche de fórmula. Durante los seis meses siguientes el 72% de ellos consumió fórmula.
Ambas comentan que la lactancia genera un vínculo con el bebé, que no debería romperse durante los primeros seis años de vida.
La doctora Ruiz explica que la lecha materna “es un alimento completo que provee de nutrientes, factores inmunitarios que reducen la incidencia de las infecciones y los riesgos de mortalidad”.
Un 77% de madres indígenas sí dan de lactar a sus hijos, pero en otros grupos étnicos como en el caso de mestizos, las cifras no llegan ni a la mitad (ver infografía).
Ensanut midió el nivel de educación de la madre y la lactancia materna durante los primeros seis meses. Solo el 27% de mujeres con educación superior dan leche materna a sus hijos, frente al 54,2% de mujeres con estudios primarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la lactancia materna debe continuar hasta los dos años de edad. En el país, el 18,9% de niños recibieron este alimento de forma continua.
Por otra parte, un 62% de niños (0 a 5 años) presenta cuadros de anemia. El índice ha bajado cuatro cifras porcentuales desde la encuesta DANS realizada en 1986.