La educación prohibida, más de 50.000 personas que apoyan una formación participativa
“Yo soy el adulto, yo soy el que les voy a dar esta información, ustedes son los niños, a callar y obedecer", describe uno de los 45 entrevistados que aparecen en la película “La educación prohibida”, un trabajo documental colaborativo que expone procesos educativos diferentes a los tradicionales.
Allí se muestran decenas de experiencias que convierten al alumno en el protagonista de su propia educación y ponen el énfasis "en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje”.
El primer documental argentino financiado y distribuido exclusivamente por internet es un alegato a favor de la educación libre y arrasa en la red once días después de su estreno mundial.
"Mientras estudiaba vi que en el discurso educativo se hablaba de respeto, valores, libertad... pero en la práctica se hace totalmente lo opuesto, se potenciaba el individualismo y la competencia y eso me hizo reflexionar", explica el director del documental, Germán Doin
Campos, un porteño de 24 años. A partir de ahí Doin decidió investigar métodos de enseñanza diferentes al que él había experimentado en carne propia.