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La demencia es la principal causa de muerte en Inglaterra y Gales
La demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, se convirtió en la principal causa de muerte en Inglaterra y Gales, superando las enfermedades cardíacas, de acuerdo con cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
El año pasado, 61.000 personas murieron en el país como consecuencia de la demencia (11,6% de todas las muertes registradas).
La ONS indicó que el cambio se debe al rápido envejecimiento de la población. Los médicos logran diagnosticar mejor los casos. En 2015, murieron por demencia 41.283 mujeres y 20.403 hombres.
Esta dolencia representó el 15,2% de todas las muertes de mujeres en Inglaterra y Gales (aumentó 13,4% en 2014); mientras que las enfermedades cardíacas fueron la principal causa de fallecimientos de los hombres en 2015. Entre los británicos más jóvenes, de cinco a 19 años, el suicidio encabeza las cifras.
El cáncer de mamas es la principal causa de decesos entre el colectivo de mujeres de entre 35 y 49 años.
Hilary Evans, experta del Centro de Investigación contra el Alzheimer en Reino Unido, afirmó que las estadísticas oficiales revelan la incómoda realidad acerca de que nadie sobrevive a un diagnóstico de demencia. “No es parte del proceso de envejecimiento, es causada por enfermedades que pueden ser combatidas a partir de la investigación, y debemos sumar fuerzas para derrotar el mayor desafío médico de nuestra época”.
En ese sentido, Martina Kane, de la Sociedad de Alzheimer, consideró esencial que quienes padecen demencia senil tengan la posibilidad de acceder a los servicios de ayuda sanitarios para vivir mejor con esa enfermedad. “Es una prioridad para las autoridades de sanidad invertir en la investigación científica, en tratamientos y eventualmente hallar una cura para la demencia”.
En Reino Unido hay al menos 850.000 personas que viven con demencia, la cual no es exclusiva de los ancianos, aunque se suele presentar con más frecuencia entre personas de la tercera edad.
La padece una minoría, pero con la edad aumenta la posibilidad de desarrollarla: de los 65 a los 90 años se duplica cada cinco años.
La demencia es un conjunto de síntomas adquiridos de tipo cognitivo (confusión mental, pérdida de memoria, deterioro intelectual, desorientación, disturbios en lenguaje y anormalidades visuoespaciales) y conductual, mas no es una enfermedad específica, puesto que se debe a múltiples causas.
Linda Trueman, de 67 años, perdió a su madre, padre y abuela por demencia. Ella afirmó que las reacciones ante la enfermedad cambiaron en Gran Bretaña “aunque aún existen tabúes”.
Cuando su abuela murió en la década del 70, la mayoría no sabía lo que era el alzhéimer. Y cuando su padre falleció en 1987 -añadió- hubo episodios en los que explicó a los doctores qué era. “Mi madre murió por demencia la Navidad pasada y quedé impresionada por el nivel de cuidados. Fue buena y respetuosa la forma en que fue tratada. Pero es una condición que genera miedo y temores”.
La Organización Mundial de la Salud indica que hay 47,5 millones de personas que padecen demencia. El 58% vive en países de ingresos bajos y medios. Cada año se registran 7,7 millones de casos. (I)