Entrevista / Boris Bohórquez / Presidente de la fundación calisur
“La competencia mundial obliga a que las empresas innoven”
La Fundación Calisur (Alianza de Camaroneros del Litoral Sur) es una de las empresas privadas ecuatorianas que decidió apostarle a la innovación a través del Código Orgánico de la Economía Social del Conocimiento y la Innovación (COESC+I).
El presidente de la Calisur, Boris Bohórquez, explica que la organización representa a más de 400 camaroneros pequeños y que actualmente elaboran estrategias con la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) para desarrollar investigaciones y mejorar su propio cultivo.
Aunque la incursión en esta área podría ser relativamente nueva, Bohórquez señala que la fundación ha trabajado en innovación con la ejecución de proyectos de reforestación de manglar, así como en la elaboración de estudios con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) para mejorar los cultivos de mangle.
¿Desde la perspectiva productiva puede considerar el conocimiento, la creatividad y la innovación como pilar fundamental de la matriz en Ecuador?
Definitivamente, se necesita aumentar la productividad de las empresas y para eso necesitamos mejorar cada vez. Se necesita que los empresarios empecemos a utilizar los recursos que tenemos, básicamente tecnológicos, comenzar a ayudar al talento humano y a los jóvenes que tienen nuevas ideas.
¿Hasta antes de la propuesta del COESC+I, la industria ecuatoriana invertía en investigación, desarrollo e innovación?
La inversión debió ser mínima. En realidad las empresas prefieren apostar a lo seguro, a lo tradicional, a lo que han producido y bajo el mecanismo que ha sido el mismo durante años. Pero la competencia mundial obliga a que las empresas innoven de ahora en adelante. Los productores necesitábamos un impulso y considero que estamos iniciando bien, esta es una de las estrategias que nos puede ayudar.
¿Cuáles son las estrategias que plantean ustedes para involucrarse en el área de la innovación?
Lo principal es tratar de crear conciencia en los acuacultores; aunque nuestros modelos de producción han sido efectivos están ya caducos, son muy tradicionales. Ecuador es uno de los países que menos eficiencia y efectividad tiene a nivel mundial. Si bien hemos aumentado los ingresos, estamos en una zona de confort en la producción.
¿Cuál sería el siguiente paso?
Una vez que tengamos esa idea clara los camaroneros debemos empezar a buscar estrategias de reuniones para involucrarnos en las universidades y tener acceso a la gama de informaciones de tesis, de estrategias que han hecho los estudiantes en años anteriores. Por ahora presentamos un proyecto de sistema de criaderos de larvas y se tratarán de estimular estos temas, y se vienen más proyectos.
¿Específicamente en el sector camaronero en qué se necesita innovar?
No solamente se necesita innovar en ecología y acuacultura para que mejore la producción, también se necesita mejorar en otras actividades como pueden ser la hidráulica para mejorar el recambio de las piscinas, en la parte microbiológica para mejorar el uso de insumos probióticos para la alimentación. Se deben capacitar a los productores y para eso necesitamos tener una articulación con las mejores universidades de Ecuador y llegar con un diálogo directo, claro y sencillo para que los acuacultores puedan entender y mejorar sus empresas.