Los niños de hogares vulnerables -según el estudio- llegan a la escuela con problemas cognitivos
La cobertura de educación aumenta en Latinoamérica, pero falla la calidad
En los últimos 15 años, la educación en América Latina ha tenido un progreso mixto. Un informe de la Comisión para la Educación de la Calidad de Todos, publicado este mes, revela dos aspectos contradictorios en la instrucción regional.
El primero evidencia un aumento en la cobertura de escolaridad entre 1999 y 2012; y el segundo denuncia que los niveles de aprendizaje son extremadamente bajos. (Ver infografía).
El documento, de 223 páginas, analiza seis áreas prioritarias para mejorar la calidad: desarrollo infantil temprano, excelencia docente, evaluación de aprendizajes, nuevas tecnologías, financiamiento y educación relevante.
Según el estudio ‘Construyendo una educación de calidad: un pacto con el futuro de América Latina’, los niños, en especial los de hogares vulnerables, llegan a la escuela con déficit cognitivo: “Una razón importante del fracaso escolar”.
Al respecto, Fernando Yánez, subsecretario de Educación de Ecuador, asegura que el país trabaja en el ámbito preescolar.
De acuerdo con las cifras locales, 327.940 niños, que tienen entre 3 y 4 años, asistieron al nivel de educación inicial en el período 2015-2016; y 27.470, en el ciclo 2007-2008. El incremento es de 11,94 puntos.
En otro aspecto, el informe indica que el magisterio en América Latina se caracteriza por bajos niveles de conocimientos y prácticas pedagógicas poco efectivas. Por ejemplo, en promedio regional, los docentes usan el 65% del tiempo de clase en tareas de instrucción y emplean métodos tradicionales con poca participación de los estudiantes.
En este punto, Yánez destaca que una de las prioridades de la educación ecuatoriana es la formación a los maestros. Los docentes en 2008 recibieron 1’343.100 horas de capacitación y en 2015, 13’373.058 horas.
Añade que actualmente se otorgan becas para estudiar maestrías en el extranjero: 4.202 docentes cursan posgrados, de esa cifra, 2.322 se graduaron en febrero de este año.
Estudio destaca el país
Ecuador -reza el documento- ha sido uno de los países más activos de la región en términos de la regulación de la calidad de las instituciones de formación inicial docente. Entre 2007 y 2014 fueron evaluados los institutos donde estudiaban (28).
Wilmer Santacruz, coordinador de la Red de Maestros, considera que la capacitación de su gremio ha sido la clave. “Resaltamos la importancia de la formación de los maestros en la construcción del último Plan Decenal de Educación”.
Ecuador -de acuerdo con la investigación- estableció procesos de evaluación de desempeño para los directivos y mejoras salariales.
Los esfuerzos regionales -continúa el texto- para aumentar la escolaridad a escala regional no rendirán los frutos esperados, pues los niveles de aprendizaje son bajos y desiguales (ver infografía).
El argumento se basa en pruebas nacionales e internacionales. Entre ellas, el tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce) implementado por la Unesco y realizado en 2013. Ecuador fue parte de las valoraciones.
Según Harvey Sánchez, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), el Terce mostró que los países de las naciones latinoamericanas aumentaron su cobertura, pero solo algunas sumaron en calidad.
Ecuador fue el que más lo hizo. “Antes figurábamos entre los tres peores de la región. El Terce nos colocó en el grupo de la mitad”.
Sánchez agrega que está previsto que el cuarto Estudio Regional Comparativo y Explicativo se realice en 2019. A diferencia del efectuado en 2013, con 15 países, la nueva evaluación contará con la participación de 19 naciones.
La última parte del informe propone la creación de un pacto social que genere un cambio profundo y sostenible en los sistemas educativos de la región. “Las reformas requieren recursos, compromisos políticos y persistencia para que den buenos resultados”. (I)
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Las brechas aparecen temprano
El desarrollo antes de los 5 años es clave
La investigación de la Comisión para la Educación de la Calidad de Todos concluye que las habilidades fundamentales que definen la capacidad de aprender se desarrollan a temprana edad.
Gladys Ojeda, maestra parvularia, coincide con esa afirmación. La docente explica que la primera infancia (0-6 años) es clave. En esta etapa incide mucho la alimentación que llevan los menores de edad. Además, dice Ojeda, empieza su desarrollo en la manera de pensar, razonar y resolver problemas.
Uno de los problemas que evidencia el estudio es que las brechas de desarrollo generadas antes del comienzo de la escolaridad acumulan déficits que son difíciles de eliminar.
Como parte de las soluciones se plantea una estrategia de inversión temprana en niños de hasta 5 años. Para mejorar el desempeño del sistema escolar latinoamericano -sugiere el texto- hay que crear bases para el aprendizaje antes de que inicien la escuela.
Asimismo, con la finalidad de cerrar las brechas en las escuelas la estrategia de cambio debe priorizar la gestión de programas de desarrollo infantil de alta calidad (tanto en educación inicial como en los programas de atención y estimulación de niños).
En este contexto, indica el estudio, la calidad debe entenderse como la intensidad de la interacción entre los adultos y los niños (la base del desarrollo cognitivo, motriz y emocional de los menores de edad). (I)