La CIDH denuncia "racismo estructural" contra negros en polícia y justicia de EE.UU.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este viernes el "racismo estructural" de la policía y el sistema de justicia contra negros en Estados Unidos, y llamó a profundizar las investigaciones independientes contra los acusados de abusos.
"No hay duda (...) que hay un racismo estructural en la vigilancia policial y en el sistema de justicia criminal", dijo la presidenta de la CIDH, Rose-Marie Antoine, durante el 156 periodo de sesiones del ente regional.
Las actitudes racistas son "evidentes", afirmó Antoine, señalando el perfil racial, es decir, la decisión policial de seleccionar mayoritariamente a la comunidad negra o hispana como objeto de sus investigaciones, y un bajo número de investigaciones profundas sobre los abusos.
Aunque los departamentos de policía han realizado avances, con mejor entrenamiento o instalando cámaras en los uniformes, las imputaciones de responsables "es la cosa más importante que Estados Unidos debe hacer (...) para detener lo que realmente es un encubrimiento", señaló.
En una visita de la CIDH en septiembre por los estados Florida, Luisiana y Misuri, "no pudimos encontrar un único caso de condena" contra policías acusados de crímenes, añadió.
La audiencia en la sede de la CIDH en Washington estuvo centrada en el uso excesivo de la fuerza policial contra afrodescendientes, en tiempos que Estados Unidos atraviesa un revivir de las tensiones raciales tras las sensacionales muertes de varios jóvenes hombres negros a manos de uniformados blancos.
Son "problemas muy reales, reconoció el embajador estadounidense ante la OEA, Michael Fitzpatrick, prometiendo que el gobierno federal está "tomando los pasos para abordarlos de una manera constructiva en consistencia con nuestras obligaciones de derechos humanos".
Medio siglo después de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, "reconocemos las dificultades que aun enfrentamos en ciudades a lo largo del país", señaló la directora sobre Raza e Inclusión Social del Departamento de Estado, Zakiya Carr Johnson.
"Cuando pierdes a un hijo por la violencia policial se rompe el contrato social", dijo durante la audiencia la activista Collette Flanagan, cuyo hijo fue baleado siete veces por policías en Dallas (sur).
Funcionarios estadounidenses resaltaron iniciativas como My Brothers Keeper (El Guardián de mi Hermano), que ofrece oportunidades a adolescentes negros, o los esfuerzos para promover la confianza entre los cuerpos policiales y las comunidades en las que operan.
"El miedo a la opresión y una vigilancia policía discriminatoria es tan debilitante para la comunidad como el miedo al crimen", dijo Deborah Spence, de la "Oficina de Policías" del Departamento de Justicia. (I)