Sentada cerca de las capacitadoras, Magaby -como prefiere que la llamen- observaba detenidamente la aplicación de sombras en los párpados de una de sus compañeras. Era la última de 3 clases del taller de maquillaje profesional que recibieron el martes último 43 mujeres del Centro de Rehabilitación Social Femenino de Guayaquil.

“Nos enseñaron la técnica de aplicar corrector de ojeras antes de la sombra para poder delinear y disminuir todas las imperfecciones al momento de maquillar. Podemos jugar con los colores tomando en cuenta que el tono para una piel oscura tiene que ser más alto y para una piel clara un poco más bajo”, contaba Magaby, visiblemente entusiasmada.

Admite que desde que entró al centro de privación de libertad su perspectiva laboral cambió. “La belleza va a ser mi fuente de trabajo”, sostuvo ahora Magaby, quien recuerda que antes de cumplir su condena de 4 años por un conflicto de tráfico de drogas, del que asegura está “pagando una culpa ajena”, se dedicaba a la venta de productos por catálogo.

“Es mentira cuando uno dice no sé hacer un francés, no sé hacer un delineado, no puedo maquillarme, eso me pasaba a mí, pero ahora demuestro que todo depende del esfuerzo que uno le ponga”.

Magaby recibió su primer curso de belleza en el centro de privación de libertad. Ahí, junto a otras mujeres aprendieron sobre tinturado, manicure, pedicure, limpieza de cutis, depilación y uso de keratina, por lo que considera que el taller particular que recibieron les sirve como complemento para perfeccionar las técnicas adquiridas.

El seminario estuvo a cargo de las maquilladoras Cuty Icaza, Marcia Lema y Nicole Salazar; y surgió como iniciativa de la agrupación privada Corazones Ardientes.

La presidenta, Stephania Baldeón, explicó que la idea nació hace menos de un mes luego de conocer que dentro del pénsum para las internas no se abordaban clases de maquillaje profesional.

Mientras que la directora del centro, Brenda Bucheli, explicó que de las 400 mujeres recluidas el 80% participa de una actividad formativa.

Las elegidas para el taller fueron quienes se han destacado en los cursos que se imparten internamente y de esa manera también se tomó en cuenta a 12 GLBTI (gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, intersexuales) del pabellón de atención prioritaria.

La ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, participó en la jornada y entregó a cada participante el certificado de asistencia.

Destacó que “estas iniciativas sirven para desarrollar las capacidades de las personas privadas de libertad (PPL) y así puedan generar algún sustento económico una vez que obtengan su libertad”.

Bucheli recalcó que otros proyectos ciudadanos y privados también serán tomados en cuenta, incluso las donaciones de elementos que sirvan como material de ayuda para los cursos que se imparten al interior de los centros carcelarios. (I)