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La Armada homenajeó a adultos mayores de la urbe
El 25 de octubre, debido a la visita de la Infantería de Marina, se vivió un ambiente de fiesta en Villa Hogar Esperanza, sitio que acoge a adultos mayores.
Con música y algarabía, los oficiales e integrantes de la tropa se disfrazaron para brindar alegría. Esta labor se realiza desde hace 20 años. La Armada de Ecuador de forma alternada delega a los diferentes repartos de la Marina para compartir con diferentes grupos sociales.
El evento fue animado por Carlos Aguirre, quien junto a músicos de la Banda de la Infantería Marina, fueron los encargados de hacer bailar a los asistentes, mientras que oficiales y el elenco de animación se dedicaron a bailar con los adultos mayores. Algunos sin pensarlo se dejaron llevar por el ritmo. Otros algo más tímidos preferían observar. También hubo concursos y las expresiones de los adultos mayores delataban lo felices que estaban en el evento.
El contraalmirante Lenin Sánchez Miño, comandante del Cuerpo de Infantería de Marina, aseguró que la actividad recreativa se realiza con el corazón y el alma. “Considero que la obra social es un compromiso que debemos desarrollar todos. Tenemos que darnos el tiempo necesario para ser solidarios y revestirnos de humanismo. Debemos dejar de ser críticos y empezar a no solo predicar, sino practicar”.
Para los oficiales estar con los adultos mayores no es una obligación, sino un compromiso moral y afectivo de buena voluntad. Así lo reconoció Carol Almeida, teniente de Navío, quien dijo sentirse feliz por aportar con un granito de arena.
“Esta celebración me hizo sentir mejor persona. El militar es multifacético, hace desde operaciones de alto riesgo, hasta obra social. Nuestra misión es trabajar para servir a las comunidades. Creo que la labor que se realiza con los adultos mayores no solo les llena de satisfacción a ellos, sino también a nosotros porque llevamos alegría”.
Para cerrar el evento agasajaron a los cumpleañeros del mes. Brijilda García Alcívar era una de ellas. Dijo sentirse muy feliz y agradeció por el homenaje a la Armada.
La recompensa final fueron los aplausos y las sonrisas de los adultos mayores, que se mostraron contentos ante el afecto recibido por parte de los organizadores.
Uno de los militares que prefirió omitir su nombre manifestó que la Armada siempre vela por los que menos tienen. “Atender a estas personas llenas de ternura nos deja una lección de vida. Es vital compartir”, dijo. (I)