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La alimentación sana reduce la hipertensión
Lourdes Centeno tiene 68 años y padece hipertensión arterial, una de las cuatro enfermedades del corazón más recurrentes en la población que sobrepasa las seis décadas. La dolencia afecta a cerca de 1,4 millones de personas en el país.
Ella diariamente toma una pastilla en la mañana para evitar que su presión se dispare. Evita las comidas con exceso de sal o azúcar. “Si mantengo hábitos saludables y camino todos los días la tengo controlada y no afecta a otros órganos”.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) registró 164.000 atenciones el año pasado por dicha patología. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 9,3% de la población la padece y mayoritariamente las mujeres están afectadas.
Para Romina Costa, responsable de la estrategia nacional de enfermedades crónicas no transmisibles del MSP, el género femenino está expuesto a estas patologías por los factores hormonales propios del cuerpo y los estrógenos de los anticonceptivos.
En 2016, el MSP reportó 1.915 egresos hospitalarios por infarto de miocardio, 2.261 por fibrilación auricular y 4.882 por insuficiencia cardíaca en poblaciones que sobrepasan los 60 años. Estas patologías están entre las primeras causas de muerte en el país.
“Estas afecciones se presentan con frecuencia en la población y podrían significar un valor alto para el Estado; por lo que nosotros siempre buscamos la prevención y promoción de hábitos saludables en vez de fijar solo el tratamiento médico”.
Costa recalcó que hay factores modificables -en ambos sexos- y no hereditarios que pueden evitar que aparezcan estas patologías, como dieta, reducción del consumo de alcohol, de cigarrillo y realizar ejercicio físico.
“Lo que se busca es que la gente pueda evitar ciertas enfermedades cambiando sus factores de riesgo. Si logramos modificar eso podríamos evitar en 80% las enfermedades cardiovasculares y diabetes; y en 40% el cáncer”, dijo.
Por ello, en cada cita médica la toma de presión arterial es vital, porque sirve como el primer indicador de una posible enfermedad adicional, sobre todo a partir de los 40 años; y desde los 50 se pone énfasis, además, en la valoración cardiovascular.
Sin embargo, el cardiólogo Bolívar Sáenz considera que es necesario, incluso, exigir que se tome la presión desde la adolescencia, porque existe un incremento significativo de hipertensión en esas edades.
El profesional cree que es necesaria una educación desde temprana edad para incidir en los factores modificables y evitar que aparezcan estas patologías.
“Aunque no se sabe en qué porcentaje estas enfermedades son prevenibles y existan antecedentes genéticos, no necesariamente se desarrollan”, indicó.
Restaurantes saludables
El MSP, para lograr que las personas modifiquen sus hábitos de salud, expidió hace un mes una norma para certificar a los restaurantes saludables.
La iniciativa hasta el momento es voluntaria y espera que la mayor cantidad de estos espacios accedan a la propuesta. Por medio de esta, se busca que en las mesas no se pongan saleros, condimentos, ni mayonesa y que constantemente den vasos de agua al comensal.
Además se intenta que cada menú ofertado contenga información calórica y en reemplazo de las gaseosas de los combos se entregue agua sin valor adicional.
“Los restaurantes son una parte importante de la salud, por eso hemos creado una certificación de reconocimiento por su compromiso de impulsar una alimentación adecuada”, expresó días atrás Verónica Espinosa, ministra de Salud.
Para Francisco Peña, propietario de un restaurante en el norte de Quito, la iniciativa es buena, pero considera que necesitará la ayuda de un nutricionista para calcular las calorías de los menús que oferta a fin de que las personas conozcan con precisión. (I)
Datos
Según la encuesta Ensanut 2012, 6 de cada 10 adultos ecuatorianos sufren sobrepeso u obesidad. En la provincia de Galápagos hay la mayor incidencia de esta patología.
A partir de 2014, el país adoptó el semáforo nutricional en los productos procesados para informar a los consumidores sobre la cantidad de azúcar, grasa y sal que cada alimento contiene.
El Ministerio de Educación estableció la obligatoriedad de que los bares escolares sean saludables, por lo que hay opciones de menús nutritivos y no comida chatarra en estos espacios.
Los valores normales en presión arterial establecen 120/80 o menos, mientras que se considera hipertensión cuando supera los 140/90. Los especialistas sugieren que desde la adolescencia se evalúe este indicativo. (I)