Los jóvenes ecuatorianos aún se inclinan por carreras tradicionales
Los jóvenes, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tienen casi el triple de probabilidades que los adultos de estar desempleados y de realizar trabajos de baja calidad, de tener desigualdades en el mercado laboral donde la transición de la escuela a un trabajo puede ser larga e insegura.
Por eso la educación y la formación son cruciales para triunfar en el mercado laboral. En ese marco, para concienciar sobre la importancia en invertir en el desarrollo de las destrezas de los jóvenes, la Asamblea General de la ONU designó al 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.
En el Ecuador, según la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), las carreras técnicas y tecnológicas son una gran opción para estudiantes que buscan trabajar pronto.
En 2016, se registraron 594.106 matrículas en universidades del país. Además, en el primer semestre de 2018, más del 60% de postulantes se enfocaron en 15 carreras, entre las que se destacan: Administración de Empresas, Enfermería, Derecho, Psicología, Contabilidad, Educación, Ingeniería Civil y Odontología.
En contraste, las que menos postulantes tuvieron en el mismo período son Bioeconomía, Geociencias, Tecnología Superior en Logística y Transporte, Ingeniería en Ciencias del Agua, Tecnología Superior en Construcción, Ecosistemas y Mantenimiento Industrial.
Precisamente esas carreras se vinculan con potencialidades del país, pero falta difusión para que los jóvenes se interesen en ellas y postulen.
Por ello, la Senescyt establece un listado de áreas profesionales de interés público. Entre estas están, por ejemplo: Trabajo Social, Genómica Alimentaria, Agricultura, Metalúrgica, Ciencias de la Educación, Genética, Biología, Bioquímica.
Sin embargo, para elegir una carrera los jóvenes deben tener en cuenta la institución de educación superior que la ofertan; las materias, las posibilidades de empleo y la vocación. (I)