Jenny, una joven puruhá, es la nueva reina indígena del país
Sus manos temblaban al colocar la corona sobre su cabeza, posar ante las cámaras y sostener una amplia sonrisa cuando sus pupilas revelaban que tan solo quería llorar.
La emoción de Jenny Guillín no se podía ocultar, más aún cuando decenas de indígenas de su comunidad subieron al escenario del Ágora de la Casa de la Cultura, en Quito, para felicitarla por su nuevo logro. “Jenny, estamos orgullosos de ti, eres una digna representante de todos”, gritaban dos muchachos que sostenían una pancarta con su fotografía. Esta joven chimboracense y puruhá se convirtió en la primera reina indígena del país en el certamen Ñusta Andina que reunió a representantes de 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas del país.
“Quiero invitar a todo el pueblo mestizo a que juntos pongamos un granito de arena para poder fortalecer la interculturalidad y relacionarnos unos con otros y mostrar la gran diversidad que tenemos. El primer reto que tendré será fomentar la interculturalidad”, aseguró Jenny tras recibir una corona avalada en $5 mil, un viaje a EE.UU. por 8 días y el pase directo para Miss Ecuador.
El certamen Ñusta Andina llamó la atención de las comunidades indígenas. De hecho, muchos viajaron entre 5 y 8 horas hacia la capital. Los graderíos del Ágora de la Casa de la Cultura se fueron llenando de a poco. Las mujeres indígenas asistieron con sus mejores galas. Utilizaron sus atuendos tradicionales, pero zapatos de tacón y plataforma. También enroscaron sus largas trenzas para lucir sus cuellos estilizados y los enormes aretes que adornaban sus rostros.
Aunque Claudia Quizphe, de nacionalidad quichua-saraguro (Loja), no conocía a ninguna de las candidatas decidió asistir al evento con su hija Kuyllur Sarango.
Vistió muy orgullosa un traje típico con un amplio sombrero blanco. “Este concurso es importante para revivir nuestra identidad y exponer la diversidad de culturas. Ahora la sociedad ya nos ha tomado en cuenta porque somos parte importante del Ecuador. Nos estamos visibilizando”, dijo mientras abrazaba a Kuyllur y le ajustaba la faja que sostenía su diminuta falda.
Más arriba, Marcelino Licuy pintaba en su rostro una boa. Acompañó a Mariuxi Grefa, quien representó en el certamen a la nacionalidad quichua de Pastaza. “No importa si no ganamos, lo que pesa es que estemos todos unidos”, dijo.
Ese mismo mensaje extendió a la gente el artista indígena Leo Rojas mientras deleitaba al público con música andina. En 2011 dejó en alto a Ecuador tras ganar un reality de talentos en Alemania, cuando tocó al ritmo de instrumentos andinos ‘El Pastor Solitario’. (I)
