Japón limitará las horas extras a 100 por mes para reducir las muertes por exceso de trabajo
Japón se propone, por primera vez, limitar el número de horas extras realizadas por los trabajadores, pero a 100 por mes, una cifra que según sus detractores no hará más que grabar a fuego una práctica heredada de la posguerra.
Para sus críticos es una manera de afianzar la idea de que el valor de los "salarymen" depende de su resistencia, una situación responsable de la muerte de cientos de personas al año.
El mes pasado, en la presentación de las conclusiones de un comité especial creado en 2016 para la lucha contra el peligro de muerte por exceso de trabajo (karoshi), el primer ministro Shinzo Abe elogió "una etapa histórica para reformar la forma de trabajar en Japón".
Las interminables horas de trabajo son un problema que va más allá de la salud. Frena la productividad (algunos ralentizan el ritmo para ganar más dinero gracias a las horas extra) y disuade a las madres de trabajar en un momento en el que el país necesita mano de obra.
- ¿Qué hacen los sindicatos? -
Actualmente, la duración legal es de 40 horas semanales, con un tope teórico de 45 horas extras por mes, que salta por los aires cuando existe un acuerdo empresarial interno.
Si la reforma se adopta, las compañías que quebranten las disposiciones legales podrán ser sancionadas. Pero podrán pedir a sus empleados que trabajen hasta 100 horas más por mes en periodo de fuerte actividad, lo cual reduce el alcance del cambio.
En el caso de que esta excepción se prolongue más de dos a seis meses, entonces el número de horas extras admitidas bajaría a 80 (en promedio), estipula el acuerdo alcanzado tras arduas negociaciones entre el gobierno, la federación patronal Keidanren y la confederación japonesa de sindicatos Rengo.
Keidanren era muy reacio a aceptar un tope y los sindicalistas se oponían a la propuesta de las 100 horas, pero ambos acabaron cediendo a la presión gubernamental, según la prensa local.
Ahora Rikio Kozu, jefe de Rengo, lo considera un "primer avance" hacia la abolición de esta práctica pese a que sobrepasar las 80 horas entrañe peligro, según la definición de las autoridades.
"Actualmente, muchos empleados de las grandes compañías hacen 100 horas extras o más por mes. Por eso puede dar la impresión de que Rengo las ha contenido'" fijándolas en menos de 100, explica Shigeyuki Jo, consultor de recursos humanos. (I)