La subsecretaria de Senescyt, Lourdes de la Cruz, está preocupada porque el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación se conciba como un sistema, que va desde la formación del talento humano a la producción.

En su opinión se ha fallado en establecer una conexión desde la investigación con el sector productivo. A mediados de 2020 se realizará una nueva convocatoria desde Senescyt para acceder a los fondos públicos con este propósito.

¿Qué se financia en concreto?
En los últimos 10 años se entregaron más de $ 181 millones en la ejecución de 413 proyectos. Desde Senescyt hemos trabajado en financiar la investigación para mejorar la producción del banano, del cacao, flores, la quinua, el chocho y otros productos no tradicionales; además se tienen estudios, por ejemplo en cuanto a cangrejos, camarones, manglares, etc. También destacan estudios de nuevas especies de sapos y cómo conectar esto con la producción de nuevos medicamentos.

Queremos definir líneas más específicas de investigación a partir de las necesidades de los territorios para aportar al desarrollo productivo del país. En esa tarea estamos desde el mes de enero hasta febrero de este año.

¿Cómo es este proceso?
Hacemos convocatorias, ponemos plazos y términos en estas líneas de investigación. Se financia el equipamiento y estudios que no se puedan hacer dentro de la institución en caso de que no tengan los dispositivos. Se financia también al equipo investigador, la difusión, transferencia tecnológica, materiales, reactivos, repuestos, etcétera, que se vayan a necesitar para llevar a cabo el trabajo.

¿Cuál es el monto que se entrega?
Para innovación e incubación de ideas se dan $ 50.000. Para investigación ya varía. Hemos financiado hasta $ 200.000 para proyectos colaborativos y también $ 50.000 para proyectos institucionales. Tenemos más de 6.000 proyectos en la plataforma digital desde 2017. Contamos con más de 341 evaluadores del mundo y del país.

Los proyectos son evaluados y los que tienen alto porcentaje de innovación y de éxito en el mercado son justo los financiados. Desde el 2019 están en marcha 28 proyectos. Para 2020 esperamos financiar 53 proyectos que están en proceso de evaluación. Se van a desembolsar para proyectos de innovación $ 50.000 para ideas y $ 150.000 para puesta en marcha.

La investigación es otro campo de la Senescyt. Este año estamos queriendo financiar también unos 30 proyectos de $ 50.000, pero la convocatoria saldrá por mayo o junio. Hay más de 50 proyectos de investigación ejecutándose.

¿Qué obstáculos enfrentan los investigadores?
La Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) prevé que el 6% del presupuesto de las instituciones debe ser invertido en el desarrollo de la investigación. Nosotros hacemos un seguimiento de las instituciones para que inviertan en el desarrollo de proyectos de investigación. Por otro lado también se invierte en la formación del talento humano, tan importante para realizar los estudios.

Los investigadores tienen que sufrir todavía algunos obstáculos para realizar las gestiones en cuanto a las compras públicas y las importaciones, etcétera. Todo esto el Estado lo está trabajando para mejorar.

Lamentablemente, a veces no se obtienen los resultados que uno quisiera en estos procesos inmediatos que requiere la investigación. Por otro lado estamos trabajando en el Código Orgánico de la Economía Social y del Conocimiento, conocido como Ingenios, aprobado en 2016, ya que no ha tenido los efectos esperados.

¿Es suficiente la inversión en este ámbito?
Se requiere que los países hagan por lo menos una inversión del 1% del PIB para el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación. En Ecuador no hemos tenido encuestas de estos datos de actividades de ciencia y tecnología en los últimos años.

El último estudio es de 2014. En ese año se ubica a Ecuador con 0.4% de inversión del PIB. Colombia en 2017 invirtió 0.24 del PIB para ciencia, tecnología, innovación y desarrollo; México 0.33, pero países como EE.UU. exhiben 2.2, Corea del Sur, 4.55; Brasil 1.26.

Ecuador sí ha colocado recursos en investigación, en infraestructura y proyectos, sin embargo, todavía nos falta. Lo que tenemos que hacer es incrementar esa inversión. (I)