Inicia campaña que busca evitar la comercialización de la palma de cera
Desde hoy, el Ministerio del Ambiente emprendió la campaña denominada "Tradición y conservación van de la mano... Porque todos buscamos el Buen Vivir", para evitar la comercialización de la palma de cera, en el Ecuador.
A decir de Lorena Tapia, ministra del Ambiente, se trata de que la comunidad cristiana católica se abstenga de comprar ramos con este material natural, los cuales se emplean para los festejos de Semana Santa.
Geovana Pérez, capitán de Policía de la Unidad de Protección del Medio Ambiente, informó que el personal efectuará controles en los mercados de Quito para evitar su distribución. Los operativos también se desarrollarán en los alrededores de las iglesias y se hablará con las autoridades de los templos católicos para que insten a los fieles a no comprar este producto.
La uniformada indicó que el 70% de la palma que se distribuye en la capital ecuatoriana proviene del noroccidente de Pichincha, pero también se reproduce en otras zonas como por ejemplo, los bosques nublados de la provincia de Sucumbíos y en los valles Intag, ubicados en el occidente de la provincia de Imbabura.
La tala indiscriminada de la palma de cera implica la desaparición del loro Orejiamarillo y del perico Cachetidorado, dos de las especies de loros más extrañas del país que se encuentran en peligro de extinción, indicó Cristian Terán, subsecretario de Patrimonio del Ministerio del Ambiente.
Los controles se efectúan por quinto año consecutivo, recordó Tapia quien añadió que en los tres últimos años la aprehensión de las plantas se redujo, lo que indica que su distribución se reduce de forma paulatina.
La funcionaria informó que en 2011 se recuperaron 1.400 ramos de palma de cera; en 2012 fueron 820, mientras que en 2013, un total de 500 ramos, a nivel nacional.
Los comerciantes que distribuyan este tipo de planta recibirán multas de entre uno y 10 salarios mínimos vitales, en cumplimiento de la Ley de Delitos Forestales.
