El examen especial de Contraloría a la prestación y pagos a prestadores externos por parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en el período 2012-2015 revela que las acreditaciones a las clínicas y hospitales privados fueron hechas de forma virtual, sin constatar la validez de los datos ingresados.

En el documento reza: “No se evidenció la realización de visitas in situ, por parte de la Subdirección Provincial de Pichincha, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas”. También se indica que los directores y subdirectores de los organismos provinciales citados no hicieron una convocatoria a nuevos actores para la prestación de servicios.

“Los directores (..) en sus respectivos períodos de gestión no convocaron a personas naturales o jurídicas para ser acreditados como prestadores externos, con lo que no dieron oportunidad de participación de otros proveedores para que presten atenciones médicas y así satisfacer la demanda creciente de los afiliados y pensionistas del IESS”.

El subdirector de Salud de Pichincha, reza en el informe, defendió esa actuación y la justificó porque “se produciría un caos en la acreditación por la gran demanda de solicitudes que ingresarían”.

Otra de las irregularidades que el citado documento señala tiene relación con la falta de orientación impartida a los galenos para ejecutar la pertinencia médica de las derivaciones. “No se evidenció capacitación para facilitarles su labor, amparados en las disposiciones legales emitidas por el Ministerio de Salud”.

El informe precisa que las autoridades del IESS y del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) de Quito, en muchos casos, se tardaron hasta 58 días para presentar la documentación requerida para el análisis y  no estuvo completa.

“Se entregó de forma parcial e, inclusive, en otras no se atendieron, condición que se mantuvo hasta la fecha de elaboración del presente informe; por lo que los servidores inobservaron lo que disponen los Arts. 76 y 88 de la Ley Orgánica de la Contraloría”.

El análisis efectuado por Contraloría determina que el 50,47% de los prestadores externos contratados y autorizados por el IESS cuentan con su acreditación caducada. “Sin embargo, continuaron prestando los servicios en diciembre de 2014, afectando el control que el IESS debió ejercer para garantizar una óptima calidad”.

También se informa que hubo una constante modificación de autoridades en los distintos centros del IESS, lo que complicó el manejo de la documentación, que en muchos casos fue solo de papeles escritos a mano y sin ningún control.

En el análisis se muestra que el Hospital de los Valles, el Hospital Inglés y el Instituto Psiquiátrico Sagrado Corazón constan como los prestadores externos de salud que más facturaron al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). En conjunto sumarían alrededor de $ 50 millones.

A los 2 primeros, la plataforma Prosick utilizada por la empresa auditora R.des Servicios Corporativos Cía. Ltda. les objetó un valor en conjunto superior a los $ 3 millones, que formarían parte de los $ 109’882.063.94 de perjuicio al IESS que facturaron clínicas y hospitales privados de Pichincha, según Richard Espinosa, presidente del directorio del IESS.

Susana Terán, del departamento de Administración del Hospital Inglés, confirma que recibieron pacientes por emergencia y que su convenio con el IESS finalizó el mes pasado. El Hospital de los Valles no se pronunció. (I).

----------------------------

Implicados en Guayas prefirieron guardar silencio

Clínica confirma la prestación de servicios, pero solo por emergencias

La Contraloría General del Estado objetó el pago de $ 42’936.856,3 por servicios prestados a los asegurados y pensionistas en 12 clínicas y hospitales privados en Guayas.

Según el examen especial a la contratación y pago a prestadores privados por servicios de salud para los afiliados y pensionistas del Guayas, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) solo debía cancelar el valor de $ 393’840.061,06 y no $ 436’776.917,37.

La Clínica Kennedy Policentro tiene el mayor valor objetado: $ 19’348.139,13. Ayer, hasta el cierre de la edición, los representantes no emitieron comentarios. Una similar reacción hubo en el Omnihospital, Hospital Alcívar, Junta de Beneficencia de Guayaquil, Clínica Guayaquil, entre otros. Comunicaron que los representantes no se encontraban en las instalaciones o que estaban ocupados en reuniones.

La gerenta general de la Clínica Santa María, Shirley Santa María, fue la única que dio ayer una declaración. Ella asegura que dicho nosocomio no debe ningún valor al IESS y que el año pasado que fueron notificados (por la Contraloría) cancelaron una glosa final.

“No tenemos nada que ocultar. Esa investigación fue de 2015 y no entiendo por qué ahora, que está todo resuelto, al menos con nuestro establecimiento de salud, se está difundiendo”.

De acuerdo con el informe de la Contraloría, de enero de 2012 hasta septiembre de 2014, el IESS solicitó las prestaciones externas de salud a clínicas privadas que no estaban acreditadas ni contratadas. A estas llegaron 765 pacientes.

Uno de esos centros fue la Clínica Pasteur, ubicada en el norte de Quito. Según datos emitidos por la oficina de atención al cliente, el hospital jamás ha tenido un convenio con el IESS.

En el espacio de consulta externa, en el cual cerca de 40 personas esperaban su cita médica, nadie dijo que se atendería bajo el sistema del Seguro Social. El informe indicó que a esa casa de salud se remitieron 3 pacientes.

En el caso de la Clínica Zyma Salud, que asistió a 136 pacientes, Patricio Miranda, representante legal del centro médico, indicó que las personas atendidas fueron derivadas del IESS. “Solo atendíamos a pacientes por emergencias. Ellos llegaban a nuestras instalaciones con un código que el Seguro Social les daba”. El informe reveló que en Quito la clínica Villaflora atendió a la mayor cantidad de usuarios (424). (I)