Vías de acceso e irregularidades del suelo, los problemas del santuario
La secretaria nacional de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, fue la encargada de hacer público el informe que efectuaron varios ministerios sobre las condiciones de seguridad que hay en el Santuario de la Divina Misericordia en Guayaquil para acoger la misa campal del Papa Francisco, prevista para el lunes 6 de julio próximo, como parte de su visita a Ecuador.
La funcionaria afirmó que luego de las evaluaciones correspondientes se concluyó que no es posible garantizar la seguridad de los 1200.000 personas que se prevé que asistan al acto litúrgico en el templo, ubicado en la vía a la Costa.
Cornejo señaló que entre los problemas detectados en el lugar está que solo tenga una vía de acceso y la irregularidad del terreno. La titular de la SNGR agregó que en otras ocasiones, el líder de la Iglesia Católica ha brindado misas públicas en explanadas que pueden albergar a más personas y con mayores seguridades.
La funcionaria explicó que las autoridades del Gobierno Nacional van a considerar el aforo para que se pueda dar la misa papal en la ciudad; esta información se dará a conocer la próxima semana.
Este informe ya fue notificado al canciller Ricardo Patiño para que sea compartido con los representantes de El Vaticano para su consideración.
Cornejo culminó su intervención -efectuada en el ECU 911 en Samborondón- afirmando que se están "estudiando formas para que la gente pueda ver la misa" de manera segura. Una de esas opciones sería instalar pantallas gigantes en el Parque Samanes, al norte de Guayaquil, para que los fieles puedan observar la ceremonia. (I)