Informe culpa a Café Oro por los daños a Editogran
La Unidad de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente confirmó que las manchas de color marrón en las instalaciones de Editogran son causadas por la empresa Solubles Instantáneos.
El informe de Wilson Paredes, técnico encargado de la inspección a esa fábrica y a la editora de los diarios El Telégrafo y PP, El Verdadero, llegó a esa conclusión.
En el documento señaló que desde la tolva (depósito) de separación del bagazo del café se expulsa un vapor de agua con partículas solubles del producto.
Agregó que por efectos del viento todo ese material que sale desde las chimeneas se dirige hacia las verjas de Editogran.
El técnico de esta cartera de Estado reveló que la fábrica no cuenta con una licencia ambiental y que su Auditoría Ambiental correspondiente al año 2009-2010 está siendo analizada aún por el Municipio de Guayaquil.
La directora regional del ministerio del Ambiente, Silvia del Campo, explicó que hasta antes de la vigencia de la actual ley, las empresas ya instaladas en la ciudad no necesitaban de dicho documento para operar.
Añadió que estas plantas pueden funcionar una vez que el Cabildo les apruebe su respectiva auditoría.
No obstante de aquello y ante el evidente y documentado daño causado a Editogran, la funcionaria pidió al alcalde Jaime Nebot que sancione a Solubles Instantáneos.
Del mismo modo requirió del primer personero municipal la entrega de la información sobre el proceso de regularización de la compañía.
“Dentro de una semana más o menos tendrá que abrirse un expediente administrativo por parte de la Dirección de Medio Ambiente del Municipio y será este despacho el encargado de llevar adelante la investigación”, precisó.
Del Campo manifestó que hace unos tres meses aproximadamente apareció en un periódico local un aviso pagado por el Concejo Cantonal en el que se buscaba contratar a una consultora ambiental.“A esta firma se le encargaría la elaboración de un catastro de las industrias que funcionan en la ciudad”, aseveró.
De acuerdo con el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, Cootad, le corresponde a los gobiernos autónomos descentralizados el control y cuidado del medio ambiente.
Asimismo son estas entidades las que extienden las licencias ambientales, pero solo para los nuevos proyectos industriales o comerciales que se levanten en sus zonas de influencia, en este caso Guayaquil.
Mientras, el delegado provincial de la Defensoría del Pueblo, Carlos Villacreses Pincay, anunció una investigación de oficio al posible daño que causa a la comunidad la emanación del vapor que sale desde esa industria.
Indicó que sobre la base de las informaciones publicadas en este diario pedirá a la Escuela Superior Politécnica del Litoral o a otra entidad competente que le designe un equipo de peritos a fin de efectuar un análisis técnico de la situación.
En tanto, las verjas, paredes, escaleras, plantas y vehículos de los empleados de la editora de diario El Telégrafo siguen soportando la caída de las partículas de café.