Las fichas socioeconómicas estudiadas durante los últimos cinco años en la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC) demuestran que el 60% de la población estudiantil es de los sectores urbano marginales y de ellos el 9% se identifica con la raza indígena.

Una de ellas es Lourdes Tene, oriunda de Loja, de la comunidad indígena de Saraguro, quien llegó hasta Latacunga para estudiar una licenciatura en Contabilidad y Auditoría. Actualmente está en el cuarto semestre de su carrera.

La estudiante, de 21 años, considera que en la UTC hay apertura positiva para los estudiantes de las diferentes nacionalidades indígenas.

Desde que empezó su carrera dice que nunca ha sido objeto de discriminación de profesores ni de compañeros. Es más, asegura que el ambiente es agradable.

Ella afirma sentirse orgullosa de la comunidad a la que pertenece, aunque por comodidad la mayoría de veces que asiste a clases lo hace con jean y chompa.

“Amo mis anacos, blusas, guashcas, pero son algo incómodas, por ello la mayoría de veces me visto como las mestizas, pero eso no significa que reniegue de mi identidad”.

Tene se siente muy entusiasmada cuando sus maestros le preguntan sobre su cultura y sus tradiciones porque la hacen sentir parte importante del entorno.

“Considero que es vital conocer toda la diversidad cultural que hay en nuestro país. Sería inapropiado discriminar a nuestros compañeros indígenas, pues de ellos debemos aprender”, menciona Daniel Pérez, estudiante de la Universidad de Cotopaxi.

Apoyo de la autoridad
A decir del rector de la institución, Fabricio Tinajero, los docentes fomentan la equidad.

“Recordemos que esta universidad nació para dar oportunidad a estos sectores de la población que ya sea por su situación económica, geográfica u otros factores no pudo educarse”.

Tinajero señala que trabajan con los estudiantes que se reconocen como indígenas en un proceso de acompañamiento estudiantil para generar las condiciones necesarias y lograr que concluyan sus carreras.

Los incentivos consisten en ofrecer tutorías y becas.

Para promover la aceptación a las minorías étnicas los estudiantes optan también por estudiar kichwa como parte de la exigencia de suficiencia en idiomas para graduarse.

“De este modo ellos pueden aprender nuestro idioma madre”, asegura el rector, quien menciona que el estudio de este idioma es muy demandado por los universitarios.

A la par, la UTC firmó un convenio con el GAD Municipal de Saquisilí para ofrecer clases de kichwa en cursos abiertos a todo tipo de público.

Docentes de la institución viajan hasta ese cantón de Cotopaxi para impartir sus conocimientos en el idioma ancestral.

Algunos de los exestudiantes que se reconocen indígenas y graduados en la UTC fueron contratados dentro de la institución para fomentar la equidad entre mestizos y minorías étnicas.

“Son excelentes profesionales”, añade el rector. (I)