IESS dice que búnkers tienen un valor similar
En la construcción de los búnkers (espacios destinados para el tratamiento del cáncer) de los hospitales Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil; José Carrasco Arteaga, de Cuenca; y Carlos Andrade Marín, de Quito; el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) invirtió 4’562.701 dólares.
En los búnkers, construidos en cada dependencia para el área de Oncología, se realizaron varios trabajos, desde la reparación del suelo hasta el recubrimiento de PVC en los quirófanos y la dotación de sistemas de aire acondicionado y ventilación mecánica, según se detalla en un informe preparado por un grupo de veedores, documento entregado al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs).
En el proceso, según un informe del IESS, en el portal de Compras Públicas se detalla que la institución invirtió en el hospital de Quito 1’495.917,25 dólares; en el de Guayaquil, 1’556.744,96 dólares; y en el de Cuenca, 1’510.039,52 dólares, para la edificación de los búnkers.
Sin embargo, en el informe de la veeduría se asegura que existió sobreprecio en la construcción del búnker del hospital Teodoro Maldonado Carbo, ya que similar edificación en Cuenca para el hospital José Carrasco, costó 500.000 dólares.
El presidente del IESS, Ramiro González, negó esa versión y dijo que toda la información del proceso de licitación y costos de la obra está disponible en el portal de Compras Públicas del Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop).
El informe de los veedores fue entregado al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social en octubre del año pasado.
A través del Departamento de Comunicación, el ente de control indicó que se trata de un informe que desde hace dos semanas está siendo revisado por una comisión encargada del proceso de verificación e investigación fáctica de los documentos presentados por los veedores.
La indagación debe concluir en 90 días, aunque los encargados pueden solicitar una prórroga, si lo consideran necesario.
Terminada la verificación de los documentos, la comisión deberá presentar un informe al pleno del Cpccs. El titular del IESS aclaró que Rafael Alberto González Cedillo, Georgina Jaramillo Olaya y Solange González Cedillo -encargados de adquirir los equipos médicos para los tres hospitales- no son sus parientes, según denunció un medio de comunicación.
“Eso es fácil de demostrar. Ayer mostré el árbol genealógico de mi familia, desde mis bisabuelos, y ni siquiera por décimo grado somos parientes”, reiteró el funcionario.
Por otra parte, González negó que en bodega existan medicinas caducas y recordó que la legislación vigente establece que los medicamentos sean devueltos dos meses antes de que caduquen y, además, que la empresa farmacéutica está obligada a recibir el lote sobrante.