Identidad sexual en A. Latina, avances y cuentas pendientes
A lo largo y ancho de nuestro continente, la pelea por la identidad sexual y los derechos de la comunidad homosexual, se vio fortalecida por los nuevos gobiernos populares. El aborto también es uno de los grandes reclamos de distintos movimientos de género, y no solo tiene que enfrentarse al prejuicio de la sociedad sino también a la iglesia y a los grupos autodenominados "Pro vida".
En Ecuador aún no se registran grandes logros en materia de derechos de identidad y diversidad sexual. Un comunicado de "14 millones", grupo que reúne a organizaciones autodenominadas "provida", pide la destitución de la ministra de Salud,Carina Vance, que se veten todos los artículos que despenalizan el aborto y que se incluya la limitación de esa práctica en el proyecto de reforma del Código Orgánico Integral Penal.
Tampoco están de acuerdo con el matrimonio civil y adopción por parte de parejas del mismo sexo. El tema se trata en la propuesta de Ley Reformatoria del Registro Civil y está en primer debate en la Asamblea Nacional.
En rechazo a estos temas, familias, estudiantes de colegios católicos, sacerdotes y grupos de embarazadas participaron en un plantón en los bajos de la Gobernación del Guayas.
Un grupo de representantes dialogó con la gobernadora Viviana Bonilla para entregar sus propuestas, dirigidas al presidente Rafael Correa.
Este polémico tema ha sido parte de los discursos de precampaña de algunos candidatos a la presidencia del país. Juan Carlos Castelblanco, representante de "14 millones" Guayas, dice que es un tema en defensa de la familia. "En el país el 84 por ciento somos católicos y algo más del 81 por ciento está en contra del aborto".
Pero algunos de quienes pasaban por el lugar no estuvieron del todo de acuerdo, como Jaime Pérez: "El aborto es una decisión personal de la mujer, pero en ciertos casos. Imagínese en caso de una violación", dijo.
En Bolivia, la Confederación Sindical de Mujeres de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSMCIB) prometió fortalecer la unidad de ese sector y respaldar el proceso de cambio en el II Congreso Ordinario que se realiza en La Paz.
"Este congreso debe servir para unirnos más, para fortalecer nuestra organización, para que se reconozcan los derechos y los valores de las mujeres y para hacer planes y proyectos para seguir impulsando el proceso de cambio que lleva adelante el presidente Evo Morales", afirmó la secretaria ejecutiva de esa entidad sindical, Natalia Quispe.
Informó también que la CSMCIB está en constante crecimiento y conformada por federaciones de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca, Beni y Pando, con proyección de aglutinar a todos los departamentos.
El congreso se realizó en el ex cine Miraflores con la presencia en el acto inaugural de las presidentas de las cámaras de Senadores y Diputados, Gabriela Montaño y Rebeca Delgado, respectivamente; también del secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, y de la Confederación de Interculturales, Pedro Calderón, además de asambleístas nacionales y dirigentes de organizaciones femeninas.
La presidenta de la Cámara de Senadores destacó la importancia de la participación de las mujeres en la vida política y en la toma de decisiones del país.
En Uruguay luego de haberse aprobado en el Senado la Ley que despenaliza el aborto, la norma espera ser reglamentada en las próximas semanas para luego ser promulgada por el presidente José Mujica. Mientras tanto, los partidos de la oposición al Frente Amplio buscan distintos canales para derogarla.
A estas alturas, el Ministerio de Salud Pública de Uruguay trabaja en la reglamentación y estima que en un mes más estará lista para la firma. La Legislatura anterior había aprobado una ley similar en 2008, que finalmente fue vetada por el entonces presidente Tabaré Vázquez, médico de profesión, por "razones filosóficas y biológicas".
La nueva ley establece que "la interrupción del embarazo no será penalizada" y que "no serán aplicables" los artículos del Código Penal referidos a este tema, "para el caso que la mujer cumpla voluntariamente con los requisitos que se establecen (…) y se realice antes de las 12 semanas de gravidez".
La norma contempla tres procedimientos para interrumpir el embarazo: dos con el uso de fármacos: misoprostol -que está recomendado por la Organización Mundial de la Salud- y una combinación de esa droga y el mifepristone; y el otro, mediante aspiración intrauterina. La utilización de cada uno de estos métodos dependerá de cada caso, de la situación sanitaria de la mujer y del tiempo de gestación del embarazo.
Entre las voces que rechazaron la medida destacan las de los partidos Colorado y Nacional y la Iglesia. Por supuesto, también el secretario de la Conferencia Episcopal del Uruguay, monseñor Heriberto Bodeant, se opone. La Iglesia no participará de la convocatoria a una consulta popular, y en el mismo sentido se pronunciaron distintas organizaciones.
En Uruguay se realiza este tipo de debate a causa de los 30 mil abortos ilegales, según cifras oficiales, aunque la mortalidad materna como consecuencia de esa práctica es muy baja. Tras la aprobación de la propuesta en el Senado, Uruguay es el segundo país de América Latina, después de Cuba, en despenalizar el aborto. En Argentina y Colombia está permitido en distinto grado cuando existe riesgo de vida para la madre o cuando la mujer fue víctima de una violación. / APAS