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Hipertensión, afección que mata en silencio
Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos sanguíneos (arterias) y estos la llevan a todas partes del cuerpo.
Pero cuando la fuerza que se ejerce contra las paredes de los vasos tiene una tensión persistentemente alta, la persona tiene hipertensión o tensión arterial alta. Cuanto más elevada es, mayor esfuerzo realiza el corazón.
La afección es considerada una enfermedad crónica no transmisible y se evidencia en el incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea en las arterias.
En adultos, la tensión arterial normal es de 120 mm (milímetro de mercurio) Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando se relaja (diastólica). Cuando la sistólica es igual o superior a 140 mm Hg o la diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta.
En Ecuador, la enfermedad constituye uno de los problemas de salud pública más importantes. Es la principal causa de ataques cardíacos, fallas al corazón y derrames cerebrales, según el Ministerio de Salud Pública (MSP). Pese a ello, solo uno de cada dos hipertensos desconoce su condición.
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se celebró el 17 de mayo, el Hospital de Especialidades de Guayaquil “Dr. Abel Gilbert Pontón”, realizó una casa abierta, donde personal de salud tomó la presión a residentes y transeúntes e impartió una charla sobre la enfermedad para hacer énfasis en la prevención y el control.
Gina Macías y Luis Rivera aprovecharon para revisar su presión, que resultó dentro de los niveles normales.
Dick Orrala, cardiólogo del sanatorio, señaló que 10 personas, de 200 atendidas hasta las 10:30, ya habían sido diagnosticadas con el problema y fueron derivadas a la consulta externa. Más de la mitad de ellas ya conocían su condición y la controlaban con medicación.
“Todas las personas que tienen antecedentes personales directos de hipertensión arterial (de sus padres), deben asistir a una consulta con el cardiólogo o médico de cabecera para que le controle la presión y, de ser el caso, diagnosticar la enfermedad para prevenir complicaciones futuras”.
El paciente hipertenso debe asistir constantemente a la consulta para vigilar su tensión arterial. “De lo contrario, puede sufrir hemorragias o isquemias cerebrales, insuficiencia cardiaca o renal, entre otras dolencias”.
Asimismo, uno de cada tres pacientes en el mundo son hipertensos, en Ecuador la cifra es de 40%.
En el país, según la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) efectuada entre 2011 y 2013, el 9,3% del segmento de entre 18 y 59 años, padecía esta enfermedad. En 2012 existían 1.373 casos de hipertensión arterial por cada 100.000 habitantes, según estimaciones del MSP.
Orrala indica que entre el 70% y 80% de las personas que son atendidas en la consulta externa del hospital Guayaquil son hipertensos. “De 200 a 400 pacientes al mes asisten a la consulta con el diagnóstico de hipertensión arterial”.
“Al ser una enfermedad asintomática, pasa desapercibida, sin embargo, el constante dolor de cabeza es un síntoma común”, explica Eduardo Pactong, asesor médico del Grupo Difare.
Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión alta de forma continua, se hacen más gruesas dificultando el paso de sangre a través de ellas. “Esto se conoce como arterioesclerosis”.
El estrés es uno de los causantes de la aparición de la hipertensión arterial, afirma Orrala.
Para evitar o contrarrestar esta enfermedad silenciosa, Pactong aconseja mejorar los hábitos de vida, es decir, que el paciente lleve una dieta saludable con bajo consumo de calorías, azúcares y grasas; y aumentar el ejercicio físico.
“Estas dos prácticas tienen como resultado un mejor control del peso, lo que ayuda a la regulación de la hipertensión”. (I)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la hipertensión como una enfermedad letal, silenciosa e invisible y que rara vez muestra síntomas y por eso no se diagnostica.
Algunos signos en la primera etapa de esta patología son: dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón, hemorragias nasales y zumbido en los oídos.
El Día Mundial de la Hipertensión se celebra el 17 de mayo de cada año para fomentar el trabajo en la prevención y control de la presión arterial elevada.
A nivel mundial se estima que de las personas que la padecen, solo el 57% sabe su condición, el 40,6% recibe tratamiento antihipertensivo, pero solo el 13,2% logra controlar la enfermedad. (I)
Datos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la hipertensión como una enfermedad letal, silenciosa e invisible y que rara vez muestra síntomas y por eso no se diagnostica.
Algunos signos en la primera etapa de esta patología son: dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón, hemorragias nasales y zumbido en los oídos.
El Día Mundial de la Hipertensión se celebra el 17 de mayo de cada año para fomentar el trabajo en la prevención y control de la presión arterial elevada.
A nivel mundial se estima que de las personas que la padecen, solo el 57% sabe su condición, el 40,6% recibe tratamiento antihipertensivo, pero solo el 13,2% logra controlar la enfermedad. (I)