La hepatitis A aparece por mala manipulación de alimentos
Mercedes Pinto, de 26 años, acostumbraba a comer encebollado y tripita mishki en uno de los “agachaditos” de Guayaquil. Por las mañanas convertía en su desayuno los pastelitos bañados con salsa que compraba en los exteriores de la universidad. Sin embargo, hace cinco años dejó de consumir comida en la calle después de ser hospitalizada y someterse a distintos exámenes.
Los resultados arrojaron que había contraído hepatitis A. Al nosocomio llegó con vómitos, fiebre y deshidratación. “Tenía las pupilas amarillas”, recuerda. Esos son algunos de los síntomas que causa el virus, el cual se transmite principalmente por comer o beber algo contaminado por heces de una persona infectada.
Precisamente, la inadecuada manipulación de los alimentos y la mala higiene están asociadas a la aparición del problema de salud, aseguran los expertos.
En Ecuador se han registrado 2.576 casos, de acuerdo a la gaceta de enfermedades transmitidas por agua y alimentos publicada por el Ministerio de Salud. En 2018 hubo 4.126 enfermos.
El sábado 27 de julio de 2019 es el Día Mundial contra la Hepatitis. Existen cinco tipos, entre ellos la A.
El hepatólogo Javier Mora, del Hospital Luis Vernaza, explica que el virus se aloja a nivel del hígado. Luego se produce una respuesta inmunológica para destruirlo y se inflama el órgano.
Aunque este tiene una gran capacidad de regeneración, él aconseja prevenir el daño con mejores hábitos.
El uso de guantes en la cocina es apropiado durante la elaboración de productos con harina y maíz, pero también para manipular carnes. Foto: Archivo / El Telégrafo
¿Cómo debe ser la manipulación de los alimentos?
Algunas de las principales medidas -dice el galeno- es el lavado de manos antes de preparar o servir una comida, luego de consumirla y después de ir al baño. “Hay que tomarse al menos tres minutos y usar abundante agua y jabón”.
Virgilio Alvarado, gastroenterólogo del Hospital General del Guasmo, recomienda lavar las frutas. Además, que los negocios de comida tengan un adecuado almacenamiento de los productos que se expenden debido a que otro medio de contaminación del virus son los insectos o las moscas que se posan en los alimentos.
“La persona que cocina o sirve no puede cobrar porque es donde se produce más contaminación de bacterias”.
Él advierte que una persona que tuvo hepatitis A o de otros tipos queda sensible a los hepatocitos. “Ellos deben cuidarse en todo lo que ingieren, sean alimentos o fármacos”.
Mora añade que los adultos tienen más riesgo de desarrollar una falla hepática e insuficiencia, pero esto dependerá del sistema inmunológico del paciente.
Otra forma de prevenir la enfermedad, según el chef Fernando Arévalo, es mediante el uso de guantes. “Estos son apropiados cuando se manipulan carnes o cuando se manejan preparados para conserva”.
También aconseja no usar trapos y tablas de madera para picar los alimentos, sino toallas desechables y sanitizar los mesones con cloro al final y entre las tareas.
Asimismo, la médica familiar Bethy Jácome señala que es necesario mantener la cadena de frío de los alimentos y tenerlos en congelación cuando el consumo no sea inmediato.
Otra de las recomendaciones de la OMS es abstenerse de comer carne y pescado crudo o ligeramente cocido, y evitar el hielo en las bebidas.
Este lunes 29 de julio de 2019 el Hospital Luis Vernaza y el General del Guasmo conmemoran la fecha con una casa abierta. El Hospital Vernaza realizará 300 pruebas hepáticas como una medida de prevención. (I)
El queso es uno de los productos más consumidos por las familias del país. En los locales sus dueños cortan el producto sin protección y cobran. Archivo / El Telégrafo