“Hay machismo y homofobia dentro de nuestra esencia”
Diciembre 11, 2013: “todos estos que se disfrazaron de hombre, salieron posiblemente de algún clóset...”, dijo el alcalde de Guayaquil Jaime Nebot en una entrevista radial refiriéndose a jóvenes que participaron en una parodia contra él. Abril de 2013: “los pantalones los tengo bien puestos, también mis funcionarios”, expresaba el presidente salvadoreño Mauricio Funes durante un programa de radio. Agosto de este año: “Responde, homosexual. Acepta el debate, maricón”, exclamó el diputado socialista venezolano Pedro Carreño al ex candidato presidencial Henrique Capriles. Tres frases en tres países latinoamericanos distintos, pero con un discurso similar: usan palabras alusivas a la hombría, masculinidad u orientación sexual para cuestionar o descalificar a alguien.
Lo cierto es que los comentarios usados en la política se repiten en los discursos cotidianos. “Están en los programas de chistes en televisión, o cuando los amigos cuentan los típicos cachos siempre tienen que aludir a una persona de la diversidad”, dice Wilmer González, representante del colectivo Silueta X Cuenca.
De acuerdo con la abogada y defensora de los derechos GLBTI, Silvia Buendía, apelar a la sexualidad y usar la definición de “maricón” para burlarse son prácticas percibidas como comunes, porque “hay machismo y homofobia dentro de nuestra esencia, a todo nivel y no nos damos cuenta de que empleamos frases discriminatorias”.
Buendía agrega que eliminar la discriminación en los discursos cotidianos solo es posible mediante la educación. Ella se refiere a una enseñanza distinta que “visibilice a las poblaciones LGBTI y que forme a la ciudadanía en el necesario respeto a la diversidad sexual”.
MATERIA DE DERECHOS HUMANOS
El artículo 66 de la Constitución ecuatoriana reconoce y garantiza el derecho a la igualdad formal, material y la no discriminación. Es decir, no podrán ser “discriminadas por su sexo, identidad de género u orientación sexual”.
Para mala fortuna, la discriminación es un fenómeno persistente en Ecuador, asegura el informe del Acceso a los Derechos Humanos de los GLBTI, publicado en noviembre por la agrupación Silueta X.
Además según una encuesta del INEC, un 70% de la población GLBTI admitió haber experimentado algún tipo de discriminación debido a su orientación sexual. La encuesta también indica que un 90% de los encuestados dice ser objeto de “burlas, gritos o insultos” homofóbicos.
La homofobia tiene su origen en la ignorancia, el prejuicio y la intolerancia, explicó en 2002 la Organización de las Naciones Unidas. La ONU agregaba que la homofobia no solo se manifestaba a través de agresiones físicas sino también de forma “sutil” mediante la burla o el desprecio.
Un compilado de varios estudios titulado “Homofobia y Salud” presentado en México analiza cómo esa conducta “enclaustra al género femenino y masculino con roles rígidos y estáticos”.
La psicoanalista venezolana Lore Aresti destaca en el documento que la homofobia es propia de las sociedades patriarcales (como las latinoamericanas, incluyendo Ecuador), en las que el papel del hombre “se lleva a cabo en oposición constante de la mujer”.
Para Aresti el discurso y las actitudes homofóbicas surgen como una reacción de intolerancia y miedo a lo desconocido.
DISCULPAS SOLICITADAS
Luego de las palabras del Alcalde de Guayaquil con respecto a que los manifestantes “salieron de algún clóset”, colectivos GLBTI solicitaron disculpas formales al abogado Nebot ante la Defensoría del Pueblo en Guayaquil.
Buendía aclara que la acción presentada no es una cacería de brujas ni pretende amedrentar a la gente con acciones legales: “si le demostramos al Alcalde que sus frases son de una homofobia caduca e impresentable, seguro él buscará disculparse y si lo hace, estaría dando un magnífico ejemplo a la ciudadanía”.
Para los grupos GLBTI la queja no solo busca sentar precedentes, sino la erradicación de una costumbre en el país: usar la orientación sexual como insulto.
“JAMÁS HE SIDO SECTARIO”, DICE JAIME NEBOT
En repuesta a la Defensoría del Pueblo y a las disculpas solicitadas por grupos GLBTI, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, expresó que él “jamas ha sido sectario, ni ha discriminado a una persona por razones de ideología, raza, religión o condición de género”.
Con respecto a la manifestación de jóvenes frente a la Municipalidad, el burgomaestre agregó que al disfrazarse de Jaime Nebot estos se disfrazaron entonces de hombre. “¿Cuál es la ofensa o la mentira?; si se disfrazan de mí, se disfrazan de hombre. Indiqué que lo habrían hecho en algún clóset (no en el clóset) de la Prefectura”. El Alcalde asegura que no ha tenido actitudes homofóbicas en sus comentarios.