Toda persona puede donar órganos, a menos que en el registro civil se manifieste la voluntad de no hacerlo
Hace 2 años, un trasplante de córneas cambió la vida del pequeño Brando
Brando es un niño inquieto, lleno de energía y alegría. Vive en Calderón, al norte de Quito, y con 12 años de edad disfruta de las cosas sencillas de la infancia, como ir a la piscina y jugar fútbol con sus amigos. Cuando sea grande dice que quiere ser médico para ayudar a todos los niños que lo necesiten.
Unos 4 años atrás la vida de Brando era distinta, porque perdió la visión del ojo derecho, a causa de una infección severa. Esto le impedía realizar actividades propias de su edad. “Mi pequeño era un niño muy delicado, teníamos que cuidarlo mucho para que su problema no se agravara. No podía ni siquiera jugar con sus amigos”, recordó Wilmer, padre del menor.
En 2012, la realidad de Brando cambió cuando recibió un trasplante de córnea que le ayudó a recuperar poco a poco su visión y, por lo tanto, a desenvolverse mejor en su día a día. “Antes de recibir mi trasplante de córnea, yo solo veía nubes. Era como tener una sábana cubriéndome la cara todo el tiempo. Ahora me desenvuelvo mejor en mis estudios, puedo jugar y sobre todo me siento feliz”, dijo el pequeño.
A Brando le trasplantaron una córnea nacional, en el Hospital Pediátrico Baca Ortiz, de Quito. Una operación de este tipo puede costar entre $ 3.000 y $ 5.000, dependiendo de la calidad de procedencia.
En el caso de Brando, los gastos de la intervención fueron cubiertos por el Estado. Ahora su familia expresa un total apoyo hacia la donación de órganos y tejidos, ya que esta acción altruista ayudó a su hijo a mejorar su calidad de vida. “Un trasplante de córnea cambió la vida de mi hijo. Dios bendiga y llene de fortaleza a la familia del donante, que hizo posible que mi pequeño tenga la posibilidad de cumplir sus sueños”, expresó el padre de Brando.
El doctor Édison Yépez, líder de la unidad de oftalmología del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo (HEE), en Quito, explicó que el trasplante de córneas se realiza principalmente para tratar una enfermedad llamada queratocono, la cual se caracteriza por ser una deformidad de la córnea que impide la visión y que se produce a causa de una lesión o una infección ocular.
Las córneas pueden obtenerse de personas fallecidas, que en vida mantuvieron su condición de donantes. Entre las condiciones técnicas para este procedimiento se encuentran que el ojo no haya sido afectado en el momento de la muerte y que la extracción de las córneas se realice máximo 6 horas después del deceso.
La doctora Diana Almeida, directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot), entidad adscrita al Ministerio de Salud Pública (MSP), señaló que desde diciembre de 2011 hasta 2013 se realizaron 294 trasplantes de córneas con tejidos nacionales; y en lo que va del año se han efectuado 68 procedimientos con córneas procuradas y procesadas en el país.
Almeida destacó que en Ecuador se empezó a procurar y procesar córneas a partir de la creación del Banco Nacional de Tejidos (Bantec) a finales de 2011. Antes de esta fecha, se realizaban trasplantes solamente con córneas importadas.
El Estado ha invertido más de $ 300 mil en la implementación de los bancos, capacitación de talento humano y dotación de equipos.
¿Cómo empieza todo?
El proceso de donación y trasplante de córneas inicia con el reporte al Indot de los potenciales donantes, quienes son las personas fallecidas en terapia intensiva, emergencias o morgues de las unidades médicas.
Luego, los coordinadores hospitalarios de trasplante y los coordinadores zonales del Indot realizan la evaluación del donante, en la cual se analiza la edad, las condiciones médicas y sociales del fallecido.
Por eso, para que el trasplante sea un éxito, se requiere la participación de los hospitales, porque son los que reportan a un potencial donante.
Si las condiciones del posible donante son óptimas, se procede con la consulta al Registro Civil para verificar la voluntad del fallecido sobre la donación. En el país, el artículo 29 de la Ley Orgánica de Donación y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células menciona que las y los ecuatorianos mayores de edad y los extranjeros que posean el estatus de residentes legales son donantes, a menos que manifiesten su voluntad contraria en el Registro.
Cuando la respuesta es positiva, los profesionales del Indot y los coordinadores hospitalarios comunican a la familia sobre la decisión de su ser querido de mantener su condición de donante.
Después, el personal técnico del Bantec se encarga de la extracción, procesamiento y evaluación de las córneas, que son asignadas a los pacientes en Lista de Espera Única Nacional, bajo criterios científicos, técnicos y de equidad.
Actualmente, el Indot identifica a los donantes y efectúa una estrategia de ablación (corte, separación) de tejido corneal en las unidades médicas públicas y privadas. Esto se realiza con el fin de incrementar los reportes de potenciales donantes en las casas de salud, lo cual permitirá beneficiar a la mayor cantidad de ecuatorianos.
Una intervención quirúrgica de trasplante de córneas puede tardar de 45 a 80 minutos. Al ser un procedimiento que no requiere hospitalización, el paciente recibe el alta luego de 24 horas.