Gran parte de Europa sufre las consecuencias de una ola de calor
En Francia, la canícula inédita desde hace doce años, que comenzó el domingo, durará según las previsiones hasta el jueves, con un punto máximo de 37 grados el miércoles, día de la tradicional Fiesta de la Música.
Las autoridades instalaron un número especial gratuito para llamadas y tomaron medidas para los más vulnerables, como las personas mayores. En París y los suburbios, los parques estarán abiertos las 24 horas.
El calor provoca una contaminación por ozono, especialmente en el sur y en la región parisina, por lo que se aplican restricciones a la circulación de vehículos. Un hombre fue hallado muerto en el río Loira (oeste) en cuyas aguas se ahogó cuando intentaba refrescarse.
En Portugal, más de mil bomberos seguían luchando contra el fuego en el centro, donde un incendio que se inició el sábado en Pedrogao Grande, en plena canícula y con vientos fuertes, causó al menos 64 muertos y 157 heridos en la peor catástrofe de la historia reciente del país.
En España, la canícula prevista para al menos hasta el domingo afecta desde el jueves con temperaturas máximas de 40 °C. Cerca de Madrid, jóvenes estudiantes fueron trasladados a un tanatorio donde había aire acondicionado y crece la polémica sobre la carencia de este en los establecimientos públicos del país después de la austeridad aplicada en los últimos cinco años.
En Gran Bretaña, niveles máximos de 34 °C se esperaban en Londres y el miércoles podría ser el día de junio más caluroso desde 1976.
Los organizadores de las prestigiosas carreras hípicas de Ascot planean aligerar el estricto uso vestimentario que se aplica a los asistentes a esas pruebas.
El recubrimiento de una autopista se derritió el martes cerca de Londres. Los servicios meteorológicos habían previsto temperaturas superiores a 30 °C desde el sábado hasta el jueves, algo sin precedentes desde 1995.
En Holanda, donde los 35 °C serían superados el jueves, desde el lunes se aplica un plan nacional para luchar contra los efectos del calor, especialmente en las personas mayores. Los niveles de alerta de incendio fueron aumentados en las siete provincias fronterizas con Bélgica.
En Bélgica, el "plan verano" fue activado en la red ferroviaria. Los agricultores se preocupan por la sequía que dura desde hace varios meses, lo que recuerda el mismo fenómeno de 1976.
En Italia, los servicios meteorológicos esperan en los próximos días una ola de calor que podría ser la más intensa desde hace la 15 años, con temperaturas superiores en 8 °C a las normales de temporada (hasta 39 °C en Milán).
En Austria, se prevé temperaturas alrededor de 35 °C al menos hasta el miércoles próximo. Los agricultores y los bomberos están alertas por los tradicionales fuegos pirotécnicos de San Juan celebrados en solsticio de junio, que podrían causar incendios. Los populares asados fueron prohibidos hasta nueva orden en los parques de Viena.
Grecia no está afectada por ahora por la ola de calor, con temperaturas normales para la temporada: 29 grados en Atenas, 30 en Tesalónica (norte) o 28 en Santorín.
En Rusia, una ola calor afectaba Siberia con temperaturas de hasta 37 grados el miércoles en Krasnoyarsk, según la televisión Pervy Kanal. Pero en Murmansk (al borde del oceano Ártico) estaba nevando. (I)