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Uno de cada 5 adultos mayores ingleses bebe en cantidades preocupantes
Gran Bretaña pone límites al consumo de alcohol
Un reciente estudio del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) indicó que Blackpool, ciudad inglesa famosa por sus fiestas de despedida de soltero, ocupa el primer lugar en el ranking de municipios con mayor número de hospitalizaciones derivadas del consumo de alcohol. Como media, cada día 1.230 personas por cada 100.000 habitantes precisan de asistencia sanitaria por haberse excedido con el licor. La medalla de plata fue para Stoke-on-Trent y Sunderland en el tercer puesto.
Otro informe, elaborado por el King’s College London, reveló que uno de cada 5 adultos mayores británicos bebe alcohol en cantidades insanas. Se demostró que aquellos de procedencia étnicamente blanca son los más bebedores, mientras que la gente del Caribe, etnias africanas o asiáticas son menos propensos a beber. Estas evidencias son suficientes para que el Gobierno de Gran Bretaña imponga nuevos límites por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas en los bares del país.
La consejera médica del gobierno, la científica Sally Davies, indicó que la evidencia científica demuestra que cualquier cantidad de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer en las personas.
Los lineamientos estipulan que tanto hombres como mujeres que beben regularmente no deberían consumir más de 14 unidades de bebidas alcohólicas a la semana, el equivalente de 6 vasos grandes de cerveza o 7 vasos de vino.
En el caso de las mujeres embarazadas, la recomendación fue prohibición completa. También destacó que si las personas beben deben hacerlo de forma moderada durante 3 o más días y agregó que otros días tendrían que estar libres de alcohol.
Es la primera vez desde 1995 que las autoridades británicas recomiendan a la población consumir menos bebidas alcohólicas, aunque en 2007 y 2009 ya se habían actualizado los lineamientos para mujeres embarazadas y jóvenes. Los consejos y límites por consumo de alcohol abarcan a personas de Inglaterra, Gales, e Irlanda del Norte, y exceptúan a aquellas en Escocia, donde existe otra ley.
En general, las recomendaciones llaman a la población a beber “con mesura” y “evitar terminar alcoholizados”, algo muy común entre los británicos, especialmente aquellos más jóvenes y adultos mayores. En el pasado, el gobierno había establecido lineamientos diarios, pero ahora optó por límites semanales para dejar en claro que “beber a diario no es bueno para la salud”.
Algunos estudios científicos sostienen que consumir bajos niveles de bebidas alcohólicas protege a los hombres de enfermedades cardiacas, aunque las recomendaciones británicas ya no siguen esa línea y prefieren aconsejar evitar tomar, debido a que los problemas de corazón han logrado reducirse a partir de otros factores. Por el contrario, establece que beber en exceso está comprobado que aumenta el riesgo de cáncer en la boca, garganta y seno.
El límite de 14 unidades de alcohol a la semana fue elegido por las autoridades británicas porque desde ese punto ese hábito lleva al 1% de riesgo de morir por causas vinculadas al alcohol.
En ese sentido, la científica Davies explicó, beber alcohol de forma regular “conlleva un riesgo para la salud” y por ende si se disminuye el consumo, tanto en hombres como en mujeres, “se pueden reducir ampliamente los riesgos de padecer enfermedades de cáncer o renales graves”.
La profesora y consejera médica agregó que el objetivo de los nuevos lineamientos es darle a la población la última información científica para permitirle “tomar decisiones informadas” sobre sus hábitos de bebidas.
El profesor Ian Gilmore, presidente de la Alianza de Salud contra el Alcohol, consideró que las nuevas regulaciones “eran muy necesitadas. Las personas tienen derecho a saber sobre los riesgos asociados con el consumo de alcohol. Solo a partir de información precisa y transparente las personas podrán tomar decisiones informadas”, subrayó el experto.
David Spiegelhalter, experto de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, afirmó que es importante poner en contexto la cifra de 1% de riesgo. Explicó que pasar una hora al día frente al televisor o comer un sánduche de tocino frito es más peligroso para la salud que el alcohol.
En Ecuador, para limitar el consumo y evitar los casos de violencia está prohibido, desde 2010, vender bebidas etílicas los fines de semana en los bares y supermercados. (I)