24 años educando las generaciones del futuro
El desafío inició el 2 junio de 1995 en el pensamiento del difunto Cristóbal Enrique Terán Ordóñez y la licenciada Josefa García Valenzuela.
Se comenzó en una pequeña casa ubicada en el norte de Guayaquil, en la decimocuarta etapa de la ciudadela La Alborada, empezando solamente con la escuela a la que se le dio el nombre de “El rosal de los niños”.
Un equipo de docentes de un nivel elevado de preparación académica fueron los primeros, estuvieron dispuestos a trabajar en equipo y a actualizarse de manera continua con la finalidad de lograr un excelente desempeño con los estudiantes.
Con el transcurso del tiempo se llegó a tener hasta séptimo año de básica. En vista de la buena educación que se les otorgó a los alumnos, Cecilia Noroña y un puñado de padres de familia entendieron que al no haber colegio se podría dar el apoyo para la apertura de octavo año de básica. De esta forma, poco a poco, se fueron abriendo los demás cursos.
Nuestro colegio se caracteriza por un ambiente familiar y unido. Brinda una buena atención a los padres de familia, ya que nuestra misión es mantener una institución con enseñanza integral para formar a estudiantes con valores morales, cívicos, interculturales y científicos.
Se emplea una metodología constructivista de tecnología en comunicación, con lo que se forman ciudadanos responsables con principios filosóficos, sociológicos, epistemológicos y axiológicos.
Nuestra visión es ser la primera elección de las familias. Aquí se garantiza la formación académica, la madurez emocional del alumno detectando inteligencias múltiples. Y se trabaja con un método holístico para la educación con valores, necesarios para el futuro de sus hijos en un mundo tecnológico, sociológico, cultural y global.
La primera promoción que se graduó creó el símbolo y la bandera de la institución que representan a un niño y a una niña juntos. Esto simboliza la unión integral de las personas para una educación en conjunto.
Los colores de nuestra bandera son blanco y azul. El blanco representa la unión, la pureza de los valores y la integridad; el azul es armonía, sabiduría, perseverancia y justicia.
Este año lectivo el colegio fue convocado en junio para que estudiantes de bachillerato participen en los clubes extracurriculares “Competencia Líderes”.
Es una opción para que los jóvenes dediquen sus ratos libres a desarrollar habilidades y mejorar sus destrezas con talleres que se les da dos veces al mes. La meta es que transmitan en la institución todo el saber adquirido por medio de una técnica denominada “escuela réplica”. (I)
Danna Ruiz y Valeria Morán
Estudiantes