Hace 50 años se investiga la fauna marina en galápagos
Fundación Charles D. tuvo más de 30 donantes (Infografía)
Las autoridades locales galapagueñas y los miembros de la Fundación Charles Darwin (FCD) quieren agotar todas las posibilidades para evitar que se cierre por los problemas financieros.
Por ello, el comité de la fundación se reunió para analizar esta situación y evaluar nuevas formas de financiamiento para cancelar los sueldos retrasados de los colaboradores y continuar impulsando los trabajos de investigación.
Patricia Guerra, vicepresidenta de la FCD, explicó que reiniciaron la comunicación con el Municipio y esperan llegar a un acuerdo pronto. “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para encontrar una solución de financiamiento”, sostuvo.
La crisis económica la dio a conocer hace días Swen Lorenz, director de la FCD, quien aseguró que el cierre de la tienda de souvenirs de la fundación, por parte de la Alcaldía de Santa Cruz, afecta su sostenibilidad ya que la pone en riesgo.
Un comunicado de la FCD detalla que el presupuesto de una estación científica como la que está en Galápagos cuesta más de $ 3 millones anuales. “El 50% de nuestro presupuesto anual proviene de las exitosas propuestas de financiación, apoyadas por donantes internacionales. Sin embargo, los costos indirectos, como la preservación de nuestras colecciones de fama mundial y el funcionamiento de nuestra estación de investigación requieren del 50% de nuestro presupuesto”.
Eso precisamente explicó Patricia Guerra. “Usted tiene que hacer el mantenimiento de agua, electricidad y, sobre todo, en climas como el de Galápagos, debe evitar que las cosas se pudran. Además hay salarios que pagar, costos de internet, teléfonos, electricidad y de funcionamiento intraestructural”, acotó.
El alcalde de Santa Cruz, Leopoldo Bucheli, considera que el cierre de la tienda de souvenirs no puede ser un pretexto para la crisis de la fundación.
“La venta no está estipulada en el comodato que le entregó el Estado ecuatoriano hace 50 años y que culminará el próximo año. El objetivo es que la estación científica se enfoque en ciencia, investigación y conservación. Jamás dice que debe tener un almacén de venta de souvenirs. La estación atraviesa un déficit de alrededor de $ 1 millón y medio que no es difícil conseguirlo, siempre y cuando demuestren credibilidad”, puntualizó.
A su criterio, la falta de gestión también sería otro problema, que se ha arrastrado hace 14 años, con el cambio constante de directores. “Aparentemente, los tradicionales aportantes de la estación se han retirado porque se ha perdido la credibilidad y por eso ha bajado intensamente el ritmo que tenía hace 20 años la estación cuando había una gran cantidad de becarios, voluntarios y científicos. A nosotros nos preocupa la situación, queremos que la estación continúe”, dijo.
La venta de artesanías no era el único sustento de la fundación. En 2012, según consta en el último informe de gestión, recibieron donaciones de más de 30 organizaciones. Las cifras superan el millón.
Como donantes destacan Mava y Cameron Foundation, Penguin Fund of Japan, entre otras. Estas también fueron donantes en años anteriores. Sin embargo, hay otras que dejaron de serlo como la organización norteamericana Usaid que financió actividades científicas en 2005, 2006, 2009 según consta en los informes de gestión, que no detallan el valor del monto.
El pasado 27 de noviembre diario EL TELÉGRAFO envió una entrevista vía correo electrónico a una funcionaria de la fundación para pedir información actualizada de los proyectos, los donantes y el estado financiero. Hasta la fecha no se ha recibido respuesta alguna.