Festival del cacaño promueve una costumbre ancestral
En las riberas de los ríos Nalpe y Vite, zona rural del cantón Pedernales, al noroeste de Manabí, se realiza cada octubre la pesca del cacaño, una variedad de crustáceo más conocido como camarón de agua dulce.
En el marco del Séptimo Festival del Cacaño, que este 2019 se desarrolló el 16 de noviembre, debido al paro nacional, participaron los lugareños de la comunidad de Nalpe.
A pesar de que las lluvias aún no se hacen presentes con fuerza en la zona, los corredores naturales del Nalpe y Vite mantienen su caudal ecológico, merced a las escorrentías (agua de lluvia) que llegan desde el cerro Pata de Pájaro, una de las más altas elevaciones de Manabí, según Eduardo Ibarra, funcionario del departamento de Turismo del Municipio de Pedernales.
En Nalpe, el festival del cacaño congrega a turistas locales y nacionales. La captura del camarón de agua dulce se ha vuelto además de un gancho turístico, en una actividad donde se mantienen intactas las artes de pesca ancestrales. Hay pescadores que únicamente con sus manos buscan entre las rocas del río las especies.
Si uno no sabe cómo maniobrar debajo de las rocas, las tenazas de los cacaños te pueden hacer pasar un mal rato, cuando los dedos se encuentren con ellos, cuenta Fabián Mero, un visitante que llegó desde Manta a probar suerte en este festival. Y es que el festival del cacaño se ha vuelto una de las mejores actividades del año para los habitantes de Nalpe.
Un ejemplar de cacaño mientras está en el agua antes de ser atrapado. Especialmente en invierno hay abundancia de esta especie. Foto: Cortesía
La gente llega desde varios sectores del centro y norte de Manabí. Ellos disfrutan de un baño en el río, observan cómo los diestros campesinos ese día pasan de ser agricultores a pescadores, son muy versátiles, refiere Ibarra.
¿Cómo empiezan las actividades del festival? Desde las 09:00 los organizadores se concentran en el parque central del Nalpe. El Municipio con su personal de apoyo llega con la logística para el desarrollo del evento turístico cultural. Mientras arriban los visitantes, la agenda contempla la participación de grupos de danza y cantantes.
Al final, con los cacaños que fueron capturados en el festival y en días anteriores se realiza la preparación de platos ancestrales manabitas, como el renombrado viche de cacaño, que es considerado como la sopa de los dioses en Manabí.
Es todo un encuentro ancestral. Por un lado están en escena la práctica de pesca artesanal donde, además, se utilizan la catanga (cilindro de 90 centímetros elaborado con caña guadúa) que se lo deja en río para atrapar a los crustáceos de agua dulce.
A ello se suma el tema gastronómico, que sin duda es un complemento de este tipo de eventos, comenta el investigador de temas culturales, ancestrales e históricos de Pedernales, Eduardo Andrade.
A pesar de que los cacaños de Nalpe están en las zonas de los ríos un tanto alejados del mar, las corrientes del océano también inciden en su pesca, afirma Andrade. Es toda una demostración de destrezas, que en gran parte han sido heredadas de generación en generación.
Los padres llevan a sus hijos o los abuelos a sus nietos, es una pesca divertida, que junta a la familia y a quienes desean conocer de este párrafo de la historia viviente de esta zona del norte de Manabí, agrega el turista Mero.
Cuando han pasado las 12:00 se conoce el cacaño de mayor longitud atrapado en pleno festival. Este mide 38 centímetros. El festival finaliza con la venta de platos típicos, que son una tradición manabita. (I)
Uno de los platos que se prepara con cacaño y es ofrecido a los turistas que llegan para conocer más sobre este evento turístico ancestral. Foto: Cortesía
La pesca
En Manabí
Se desarrolla en otros cantones del norte de provincia. Uno de ellos es Chone, donde se utiliza con mucha frecuencia la catanga que sirve para atrapar los crustáceos y pesca de los ríos que existen en la zona.
38 centímetros midió el cacaño más largo que fue atrapado el día del festival realizado en Pedernales.
Las artes de pesca
Los padres o abuelos salen con sus hijos y nietos a los cauces de los ríos en donde enseñan las técnicas ancestrales para capturar al crustáceo. Hay abundancia de cacaños, especialmente en invierno. (I)