En un llamado a fortalecer las acciones para preservar la diversidad biológica devino la apertura de la octava sesión del Comité de Administración del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, que se desarrolla en Roma, Italia.

Diversidad genética de plantas y animales es el tema central del evento que finalizará el próximo sábado, en el cual se anunció la adopción de decisiones para el futuro trabajo y actividades del Tratado Internacional que este año celebra su decimoquinto aniversario de establecido.

Durante toda esta semana delegados de 146 países miembros, junto a expertos, observadores, organizaciones no gubernamentales, científicos, representantes de agricultores y otras organizaciones internacionales tratarán diversos temas orientados a detener la pérdida de biodiversidad agrícola.

María Helena Semedo, directora general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la apertura del encuentro, recomendó fortalecer la función del Tratado como la más importante vía para contribuir a frenar el deterioro de la biodiversidad y preservarla como  “un legado para las futuras generaciones”.

Ella señaló que sin una amplia gama de cultivos y sus recursos genéticos es imposible disponer de nutrición de calidad y, por ende, de vidas saludables y productivas.

Seguridad alimentaria y protección de la biodiversidad, apuntó, están en el centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y el Tratado es también un sistema mundial para proporcionar a agricultores, fitomejoradores y científicos el acceso a material fitogenético y asegurar que los beneficios se compartan ampliamente. 

Una situación alarmante
La directora mencionó un documento sobre el tema publicado por FAO en febrero de este año y el cual recuerda que la biodiversidad en el mundo para la alimentación y la agricultura se está reduciendo por día: “Estamos perdiendo tanto especies adaptadas como silvestres”.

Esa, dijo, es una situación alarmante pues es sabido que la biodiversidad es vital para mejorar la producción agrícola y alimentaria, y más adelante destacó que en el curso de la historia los seres humanos han utilizado más de tres especies de plantas y hoy apenas más de 150 con tres tipos de cultivos; arroz, trigo y maíz que brindan más de la mitad de las calorías.

Junto a otros oradores intervino también Narendra Singh Tomar, ministro de Agricultura y Bienestar de los Agricultores de India, país que será sede en 2021 de la novena sesión del órgano rector del Tratado, junto a expertos, observadores, organizaciones no gubernamentales, científicos, representantes de agricultores y otras organizaciones internacionales.

El titular abordó varios temas, entre ellos la necesidad de que los derechos de los productores de alimentos nunca se vean comprometidos, más aún cuando son ellos también los responsables de la existencia misma de los recursos fitogenéticos.

Uso sostenible de recursos
Además de aspectos organizativos, de funcionamiento y financiación el Comité de Administración, incluye en su agenda asuntos como la conservación y utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.

También están los derechos de los agricultores y las contribuciones al Tratado por parte de la FAO, de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, del Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos y del Convenio sobre la Diversidad Biológica, además de otros órganos y organizaciones internacionales.

En el comunicado de prensa en torno al encuentro, la FAO destacó el valor de los recursos fitogenéticos como base de todos los alimentos de origen vegetal, cuya diversidad ha ido disminuyendo o desapareciendo lo cual contrasta con un crecimiento de la población en el mundo que es necesario alimentar. (I)