Fundación Jonathan espera solidaridad y un espacio físico mayor
Niños, madres adolescentes y adultos mayores no faltan en la Fundación Jonathan que brinda alimentación y atención médica a las más de 400 personas que a diario visitan las instalaciones del barrio Itchimbía (centro de Quito).
En este espacio, la fundación y su directora Catalina Avilés se da modos de atender al menos con una comida a las personas de escasos recursos y muchas con necesidades especiales que acuden al lugar. Incluso ella personalmente hace las gestiones para cirugías, tratamientos.
En estos días, a propósito de las festividades navideñas, las donaciones desde víveres hasta ropas y juguetes no cesan.
"Es una época en la que las personas y las empresas están más abiertas a dar, pero luego viene un período crítico desde enero porque todos están gastados y es ahí cuando se nos complica, pero siempre encontramos maneras de ayudar a todos los que confían en nosotros", comenta Catalina, quien creó esta fundación tras el asesinato de su hijo hace 13 años.
"Él no está presente físicamente pero siempre su recuerdo me hace seguir adelante porque él fue solidario y cuando parece que no puedo más Dios y mi hijo me dan la fuerza para seguir y continuar tocando puertas para ayudar a estas personas tan necesitadas", añade.
La fundación da sus servicios en un inmueble propio que hoy queda pequeño para tanta gente y además los accesos son de gradas que complican la movilidad de mujeres y niños.
Por ello, la directora espera que el Municipio concrete el ofrecimiento de dotarle una nueva casa. "El alcalde conoce nuestra labor y esperamos que haga lo necesario para que no perdamos ese espacio que nos asignaron en 2009 pero que no se ha pagado aún la expropiación.
Como parte de los donantes hoy llegaron estudiantes de la Universidad de las Américas (UDLA) quienes a través de una campaña publicitaria lograron que los integrantes de esta comunidad educativa apoyen a esta fundación. Es el segundo año que lo hacen.
"Aunque nosotros en el interior de la universidad podemos tener unas necesidades, hemos palpado que en la realidad hay muchas más necesidades y queremos contribuir de alguna manera", indicó Mario Silva, alumno de la UDLA. (I)