Jurar fidelidad a la Bandera Nacional constituye un acto de civismo de los niños y jóvenes ecuatorianos... sin embargo, en varios colegios de la ciudad -donde también se educan alumnos extranjeros- esto es parte de sus actividades y de su proceso de adaptación e integración.   

Los alumnos que no poseen nacionalidad ecuatoriana también tienen la obligación de participar en el acto solemne, la diferencia es que al estar frente a la bandera no deben hincarse, solo deben pronunciar la frase “Te respeto y te venero”.

La primera parte de la investigación realizada por los miembros del proyecto de sensibilización y capacitación en Derechos Humanos, educación inclusiva y cultura de paz, auspiciada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados y la Unión Europea, reveló que en los establecimientos educativos públicos de Guayaquil estudian 264 niños, niñas y adolescentes extranjeros.

El proyecto se desarrolló en 50 colegios de la ciudad, entre ellos el Leonidas García, José Joaquín de Olmedo, Juan Montalvo, Assad Bucaram, Aguirre Abad, entre otros.

Varios profesores del colegio Ismael Pérez Pazmiño afirman que la institución trabaja en valores como la inclusión y la igualdad, por lo que enfatiza la realización de actos como este para todos los estudiantes.   

“Los alumnos extranjeros que no han sido nacionalizados tienen derecho a la educación y se encuentran matriculados, por ende deben ser parte de todas nuestras ceremonias, al igual que nuestros jóvenes ecuatorianos”, indicaron.    

Alumnos colombianos del plantel aseguran que en su país no se realizan actos similares, pero que tienen otras formas para rendir homenaje, honor y respeto a su bandera.

Los estudiantes extranjeros que se encuentran nacionalizados, sin embargo, deben realizar el juramento sin ninguna restricción, como lo hacen los estudiantes ecuatorianos.

Las instituciones educativas realizan este acto en las instalaciones de sus planteles. No obstante, varios  colegios como el Dolores Sucre, Guayaquil, Juan Montalvo, Ati II Pillahuaso, entre otros, efectúan un juramento colectivo de manera tradicional.   

Los jóvenes del último año de bachillerato, profesores y autoridades de los colegios se preparan con anterioridad: realizan ensayos y elaboran discursos para rendir homenaje al pabellón nacional.