Exposiciones, conferencias y teatro, en festival científico
El Festival Mundial de la Ciencia regresa a Nueva York para tratar de hacer más cercana y comprensible la ciencia, y los misterios que encierra, a las más de 150.000 personas que se espera que asistan aunque sea a uno de los cincuenta actos programados para la cuarta edición.
De la mano de figuras de reconocimiento internacional, durante los próximos cinco días neoyorquinos, los visitantes podrán participar en conferencias, actuaciones, debates, proyecciones y talleres organizados en diferentes puntos de la ciudad.
El objetivo es desmitificar los fenómenos relacionados con la ciencia y hacer que el público conozca mejor las leyes por las que se rige la naturaleza, incluso, que disfrute observándolas y poniéndolas a prueba, explican los impulsores de este proyecto.
Para abrir esta cuarta edición, el actor Alan Alda, un gran aficionado a la ciencia y que ya es un habitual de esta cita anual neoyorquina, representó una obra escrita por él sobre la vida de una de las científicas más conocidas de la historia, Marie Curie.
La obra -en cuya representación también están Amy Adams, Allison Janney, Bill Camp, Liev Schreiber y David Morse- “explora las pasiones intelectuales” de Curie, “famosa por sus pioneras investigaciones en el ámbito de la radiactividad, pero también por su tumultuosa vida privada, marcada por su firme decisión de perseguir el amor y el conocimiento”, según los organizadores.
Entre las curiosas sesiones programadas para esta semana destaca una en la que se explicará por qué es posible que el mundo físico que conocemos sea en realidad una proyección, similar a un holograma, otra que establecerá y tratará de explicar las relaciones entre la genialidad y la locura, y otra más que contará cómo y dónde almacena nuestro cuerpo la memoria del dolor.