Existen pocas opciones para microempresa de la mujer
Las mujeres que han salido del trabajo formal o son amas de casa, en su mayoría, optan por el oficio de microempresarias por falta de acceso a otras posibilidades.
Gran parte de ellas, aunque tengan establecido ese rol, aspiran a tener un trabajo normal en donde gocen de todos los beneficios del seguro social, incluidos decimosueldos.
A eso debemos sumar que muchas son discriminadas o despedidas de su trabajo en cuanto deciden tener hijos, porque hay quienes asumen que se dedican más a los niños y no se responsabilizan de forma eficiente por su trabajo, lo cual no es verdad.
Lastimosamente, a las mujeres nos encierran en nuestro rol de género: el de ama de casa, lo cual también nos limita las opciones cuando queremos formar una microempresa... La mayoría se inclina por negocios de comida, desarrollo infantil, ropa, bisutería y manualidades.
Las mujeres de los sectores populares tienen mayor dificultad para conformar un buen negocio porque muchas de ellas no cuentan con algún tipo de estudio o preparación y, encima de eso, su grupo tiene altos índices de embarazo juvenil.
Recordemos que la microempresa es un elemento de subsistencia. La mayoría de las opciones disponibles para la mujer son tan incipientes y precarias que no se puede esperar que de ahí se pueda obtener una productividad real.
El Estado debe fortalecer el acceso al trabajo y fomentar el cooperativismo, para que cada comerciante pueda realizar su actividad en igualdad de condiciones.
El mercado es muy limitado, los recursos son escasos y la capacitación tiene que ser incrementada para poder atender la demanda femenina.