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Estudiantes tienen malla curricular intercultural
Estudiantes y docentes de las unidades educativas interculturales bilingües de Guayaquil recordaron el Pawkar Raymi, o fiesta de florecimiento y la juventud, con música, danza y una recreación del cultivo de frutos en la tierra.
Vestidos con coloridos ponchos y alpargatas convirtieron el escenario del auditorio Centro Cultural Simón Bolívar en una parcela en la que desfilaron indígenas, montuvios y grupos de otras nacionalidades.
Es el primer raymi de 4 que festejan en el año los indígenas en el país. Su importancia se debe a que representa un ciclo de vida.
En la actividad se trató el fortalecimiento Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe (Moseib), que desde 2002 se implementó en el puerto principal.
Según Janeth Chonga, directora zonal de educación intercultural bilingüe, como parte del fortalecimiento del Moseib desde el 13 febrero de este año se implementó la malla curricular intercultural en 8 unidades educativas.
“Este ha sido uno de los logros que ha tenido el Moseib. Próximamente se realizará el lanzamiento de la malla curricular a nivel nacional”.
Precisamente, los profesores con ayuda de un gráfico con forma de un caracol explicaron la metodología del EIB, en la que consta la inserción de los procesos semióticos, el fortalecimiento cognitivo, afectivo y psicomotriz, los procesos de aprendizaje investigativo y el desarrollo de destrezas y técnicas de estudio.
Hilda Guanolema, por ejemplo, se centró en la educación infantil familiar comunitaria (EIFC), que consiste en visitar a madres gestantes y estimularlas durante esa etapa.
En cambio, Marco Arias cerró la presentación con los métodos que se enseñan en el bachillerato, en el que se da una formación integral multifacética de convivencia comunitaria y social. “Este modelo se caracteriza por no ser memorista, sino que el aprendizaje se construye en base a los conocimientos”.
Alan Viteri, delegado de la Subsecretaría de Educación, aseguró que la actividad busca fortalecer la identidad cultural de pueblos y nacionalidades que residen en Guayaquil, Durán y Samborondón. “Hacemos cumplir las normativas vigentes relacionadas con las 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas”.
Crece demanda de estudiantes
Las instituciones de EIB albergan a 1.380 estudiantes, que cursan el EIFC y el Bachillerato, y 152 docentes. Algunas de ellas son Santiago de Guayaquil, ubicada en Bastión Popular; Manuela León, en Flor de Bastión; Jaime Roldós Aguilera, en Florida Norte y Fernando Daquilema, en Monte Sinaí.
Mercedes Auncancela, de 30 años, docente de la Manuela León, asegura que ha aumentado la demanda de estudiantes.
“Por aula trabajo con 40 estudiantes. Los padres cada vez inscriben más a sus hijos para que no pierdan su cultura y su idioma”, dice Auncancela, quien emigró a Guayaquil desde el cantón Colta, provincia de Chimborazo.
Asimismo, José Inguillay, rector de la unidad Fernando Daquilema, indica que en la institución cursan estudios 330 indígenas.
“Cuando empezamos no alcanzamos los 100 alumnos, pero hemos visto la necesidad de la población de educar a sus hijos, e incluso hemos abierto el campo no solo para indígenas, sino también para mestizos, afrodescendientes, montuvios”.
Inguillay explica que desde el inicio los estudiantes aprenden quichua y que en los años posteriores esto se mantiene. A diario reciben dos horas del idioma. “Evaluamos lo que los chicos han aprendido cuando son visitados por cualquier autoridad y ellos le dan la bienvenida en quichua”.
En Ecuador 4 de cada 10 indígenas no hablan su lengua materna.
La celebración del Pawkar Raymi concluyó con la premiación de docentes que transmiten a sus estudiantes el valor que tiene su cultura, vestimenta y las tradiciones de cada una de las nacionalidades, como la raymi.
En junio recordarán el Inti Raymi y en septiembre el Kuya Raymi.
Ana Guailla fue una de las jóvenes docentes que recibió el reconocimiento. Guailla lleva 4 años en la unidad Monseñor Leonidas Proaño.
“Cuando decidí convertirme en docente me prometí llevar mis orígenes a los demás y que no dejaría mi hermosa cultura. He visto cómo los niños han empezado a valorar lo que nos representa”.
Alfonso y Verónica Naula y América Guerrero fueron otros de los premiados por su aporte a la educación intercultural bilingüe. (I)