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Los estudiantes y profesores ya no tendrán que ir los sábados a colegios

La construcción de la Unidad Educativa Marieta de Veintimilla Marconi, ubicada en Monte Sinaí (noroeste del puerto principal), costó $ 4’200.000. Los alumnos ayer conocieron las aulas.
La construcción de la Unidad Educativa Marieta de Veintimilla Marconi, ubicada en Monte Sinaí (noroeste del puerto principal), costó $ 4’200.000. Los alumnos ayer conocieron las aulas.
Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO
17 de abril de 2018 - 00:00 - Redacción Sociedad

Esteven Reyes, de 11 años, dio una caminata cerca de una cancha con césped, arcos y mallas en los alrededores.

La contempló por varios minutos porque no había visto algo parecido por su barrio Cerro Azul, al noroeste de Guayaquil.

El menor de edad, vestido con camisa blanca y un calentador gris, en la mañana de ayer se llevó esa sorpresa en la flamante Unidad Educativa del Milenio Marieta de Veintimilla Marconi, edificada en Monte Sinaí, en la zona periférica del puerto principal

“Quiero saber si se puede traer un balón para jugar”, expresó ansioso el alumno de sexto año de básica.

Justamente, las autoridades del país escogieron ese centro, de 25.000 m², para declarar oficialmente el arranque de las clases en la Costa.

Fander Falconí, titular del Ministerio de Educación (MinEduc), expresó que Las Marías y Monte Sinaí, donde está el plantel, tienen un significado importante para el Gobierno, pues son sitios de “promesas incumplidas”.

En el sector predominan las casas de caña, caminos pedregosos y escasez de agua potable y de alcantarillado.

Por ese motivo, edificaron la infraestructura que cuenta con canchas, laboratorios de física, química y computación y bibliotecas. La inversión estatal asciende a $ 4’200.000. La capacidad del centro es para 1.140 alumnos.

La asistencia
Falconí recordó que 2’663.091 estudiantes están matriculados en el ciclo lectivo 2018-2019. Ellos están en 9.318 colegios.

El funcionario añadió que en la provincia de Esmeraldas arrancará normalmente el año, con excepción de Mataje, donde hay 5 centros y 380 chicos.  En ese sector comenzará el 23 de abril.

“El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal nos recomendó que lo hagamos para esa fecha. Están activados los principios de seguridad en las escuelas dentro de nuestras posibilidades”. 

Novedades
El padre de familia Héctor García llegó temprano, con sus 3 hijos (de 6, 8 y 10 años), para conocer las instalaciones del plantel.

El hombre se quedó impresionado por el área que tendrán los chicos para recrearse. Anteriormente, los alumnos acudían al campamento escuela que se encuentra en el noroeste. “El área allá es reducida y no hay canchas, pero acá tendrán la oportunidad de divertirse”.

Este habitante de la zona llamada Ciudad de Dios resaltó la seguridad del sitio. “Hay inspectores, conserjes y se ve presencia de la Policía Nacional. El campamento, hasta el año pasado, no era así”. En el lugar también se observó a militares.

Érika Laínez, subsecretaria de Educación de la zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán), detalló que en la Marieta de Veintimilla Marconi acudirán los alumnos desde la etapa inicial hasta bachillerato, pero actualmente tienen hasta octavo de básica. Ellos provienen del campamento Clara León (Monte Sinaí) y sectores aledaños. “El campamento continúa con otro grupo y desaparecerá conforme avance la oferta”.

Tres modificaciones
En los pasillos y salones, de tono beige y detalles rojos, casi no se observó durante la mañana a menores de edad con faldas. Las niñas, en su mayoría, lucieron calentadores y zapatos deportivos.

Por ello, el Ministro recordó que esa es una de las opciones que tienen las chicas. “Las que deseen pueden usar vestido y las que no, pantalón. Por comodidad para transportarse, hacer deportes y el clima”, reiteró.

También, ratificó que los días sábados los menores ya no tendrán que acudir a los centros. “Esos días serán para estar con la familia”.

Finalmente, indicó que los pedagogos dejarán de “perder el tiempo” llenando matrices, pues ahora cuentan con una plataforma digital que disminuye las tareas administrativas. “El docente está para enseñar y tendremos una política de cero papel. Mientras más sencillos son los trámites es mejor”.

La profesora Carmen Llamuca también comenzó con buen ánimo el trabajo en el flamante laboratorio de computación. Ella lo estrenó requiriendo que elaboren un texto. “En el campamento escolar no teníamos esto y ahora hasta contamos con aire acondicionado”. (I) 

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