Los estudiantes exigen el respeto a sus derechos
Por segundo día consecutivo, los estudiantes del internado rotativo en Quito cumplieron solo sus jornadas de turno y asistencia en áreas críticas, como emergencia, partos, cirugías y neonatología.
“Mientras no haya marcha atrás del acuerdo interministerial desarrollaremos un cese paulatino de actividades asistenciales y de guardias”, manifestó Byron Arias, presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la Universidad Central (UCE).
Sin embargo, la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Ciencias Médicas y de la Salud (Afeme) pidió que se mantenga la asistencia en las áreas críticas por la situación particular de estos sectores.
Esa es la condición para que la organización mantenga su apoyo.
“Los internos son los motores de los hospitales y del sistema de salud. Por este motivo, nuestro respaldo absoluto a todas las acciones pacíficas que realicen”, mencionó Bernardo Vega, presidente de Afeme, el último jueves tras la reunión desarrollada en la UCE.
“Estamos de acuerdo con eso y creo que como futuros médicos no podemos afectar a los pacientes de esos sectores”, comentó Alejandra Montaluisa, quien a su vez aclaró que la idea no es paralizar las actividades en los hospitales.
“Queremos que se reconozca el trabajo dentro del sistema de salud”.
En la asamblea de ayer los estudiantes decidieron que en cada hospital se determinará cuáles y cuántas son las áreas críticas que necesitan atención; y de acuerdo a eso habrá una nueva distribución del personal de internos rotativos.
Actividades
Los alumnos que cumplen el internado rotativo (que dura un año) son aquellos del último año de las carreras de Medicina, Obstetricia, Enfermería y Nutrición de las universidades públicas y privadas. Este es un requisito para graduarse.
Según Lenín Lizarzaburu, quien se forma en la Universidad de las Américas (UDLA), cada año el Ministerio de Salud entrega una oferta de plazas a las alma mater y estas a su vez las adjudican en orden de notas a los estudiantes. Él cumple el internado en el Hospital Eugenio Espejo de Quito.
“Durante ese año nosotros brindamos asistencia a los pacientes, ya sea llenando las hojas de ingreso para las cirugías, tomando las muestras de sangre o asistiendo en las cirugías con especialistas”, reconoció Danny Quinansela.
Las plazas que se asignan anualmente están distribuidas en los hospitales del sector público, así como en la red complementaria de salud, como los nosocomios de los institutos de seguridad social, de las Fuerzas Armadas y de la Policía (IESS, Issfa e Isspol).
“En estos sanatorios hay cortes de alumnos que ingresan cada seis meses y para este período se incluyó al nosocomio Vozandes, de Quito, pero aquí se abren los cupos cada año”.
En cada clínica se evalúa la participación de los internos que luego sirve de nota que aporta al promedio de la calificación de graduación.
“Según los centros médicos se dan al menos cinco semanas en las distintas áreas para que podamos conocer de forma general las funciones en cada una”, refirió Claudia Clerque, quien se desempeña en el hospital del IESS Quito Sur.
Cada cuatro días se realizan los turnos que en algunos casos son de 48 horas, pero no cobran ningún dinero extra porque es parte de sus tareas.
La mayoría de los casi 9.500 estudiantes iniciaron el internado rotativo el 1 de mayo de este año y hasta este viernes no firmaban los contratos con los distintos hospitales. “Nos dijeron que estamos como voluntarios y como tales tenemos la posibilidad de no ir a los turnos; pero que si no se firma el contrato tampoco a fin de mes nos dan el estipendio”.
Los internos de Guayas emitieron un comunicado de respaldo a las acciones que realizan sus colegas y anunciaron que desde el lunes se sumarán al cese paulatino de actividades. (I)