Está en sus manos proteger a la infancia

Si es una de las personas que viajó a Brasil durante la Copa del Mundo 2014 o conoce a alguien que lo haya hecho, la Unicef informa que se puede proteger a los niños, niñas y adolescentes de cualquier acto de violencia durante los megaeventos deportivos que se realizan en varias ciudades del país. ¿Cómo? Denunciando lo que ha visto, a través de la aplicación móvil denominada Proteja Brasil, que se puede descargar en el siguiente link: www.protejabrasil.com.br/es.

Se trata de una aplicación para smartphones y tablets que utiliza el sistema de geolocalización GPS integrado en el dispositivo para reconocer la ubicación en la que se encuentra y proporcionar números de teléfonos a los que se puede llamar para hacer la denuncia, las direcciones más cercanas de las estaciones de policía, y contactos de organizaciones de la sociedad civil que trabajan por la infancia y adolescencia.  

La aplicación también provee información sobre los diferentes tipos de violencia que existen: trata de niños, trabajo infantil, negligencia, abandono, violencia física, tortura, violencia sexual, discriminación y violencia psicológica. Cada tipo de violencia está acompañado de datos estadísticos que reflejan la situación de vulnerabilidad que viven niñas, niños y adolescentes en Brasil, donde se registra un promedio de 14 casos de violencia por hora, según datos del Gobierno Federal.   

Proteja Brasil es, por lo tanto, una iniciativa para que toda la población se comprometa a denunciar casos de violencia cometidos contra niñas, niños y adolescentes.

Se enmarca dentro de la Agenda de Convergencia Nacional de Brasil, impulsada por el Gobierno Federal, la Unicef, otras agencias de las Naciones Unidas, la sociedad civil y el sector privado. Los resultados hasta el momento han sido satisfactorios. Desde el inicio de la campaña, el pasado 18 de mayo año hasta la fecha, se realizaron más de 3.800 llamadas por medio de esta aplicación. De estas denuncias, 2.959 fueron presentadas a Disque 100 (línea directa de Brasil); y 857 llamadas se realizaron a otras instituciones, como las comisarías de policía especializadas y los consejos tutelares.

Ante un acto violento cometido contra una niña, un niño o un adolescente, el silencio es complicidad. La violencia está en todas partes: en las calles, el hogar, la comunidad, la escuela. Ocurre en todos los países y en todos los niveles de la sociedad.

La Unicef hace un llamado en el mundo para no mirar a otro lado cuando se vulneran los derechos de la infancia y la adolescencia. Está en sus manos proteger a la infancia.