El ministro de Educación, Augusto Espinosa, participó hoy en la conferencia "Plan Familia desde la Educación", que se realizó en la Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Además de Espinosa participaron como ponentes Salim Zaidán, docente de ese centro de estudios; Virginia Gómez, del Frente de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, además de Elizabeth Arauz, directora de Promoción de Derechos de la Secretaría de Inclusión Social del Municipio de Quito, quienes se mostraron críticos con el proyecto.

Espinosa pidió que los debates que se realicen entorno al Plan Familia "no se remitan a la sexualidad, sino a la corresponsabilidad en la educación". Dijo que el proyecto busca "generar una mayor calidad de vida de los estudiantes". Indicó que su Cartera de Estado reconoce, al igual como lo hará el Plan Familia, a la familia en todas sus formas.

Precisó que el Plan Familia "buisca informar adecuadamente en caso de que una persona quiera tener relaciones sexuales en un momento determinado".

Espinosa consideró que es importantes "postergar el inicio de la vida sexual, pero eso debe ser una decisión personal, pero buscamos que la persona lo haga con responsabilidad y que tome todas las precauciones del caso".

Por ello, indicó que la "afectividad no se enseña, la afectividad se vive" y que con el Plan Familia, el Estado pretende informar y educar. "Queremos buscar cercanía con los hijos, crecer en espacios a nivel educativo para generar confianza".

El ministro indicó que es necesario hablar abiertamente y debatir sin estigmas en temas como el aborto y el sexo.Reiteró que el Plan Familia respeta la individualidad, pero señaló que al Estado le corresponde actuar cuando por ejemplo se evidencia que de 364.000 niños nacidos vivos, un 18,9% corresponden a madres entre 12 y 19 años, mientras que un 10% a mujeres entre los 12 y 15 años. "Es un problema que hay que enfrentar", citó.

De su lado, catedráticos como Salim Zaidán cuestionaron el proyecto con base al informe preliminar, que fue motivado por la directora del proyecto Mónica Hernández. Espinosa señaló que se debe analizar no con base a borradores, sino con el informe final.

Zaidán dijo que el Plan Familia debe definirse desde un "Estado laico de diversidad de creencias". Dijo que el proyecto coloca la responsabilidad en la familia, cuando esto es un derecho de los sujetos. Agregó que se debe tomar en cuenta que ahora no existe familia únicas, sino diferentes tipos de familias. A su criterio, el programa se "enfoca a valores y no a derechos". Por ello pidió que se reformule el Plan Familia, "so pena de ser impugnado por acción de protección", concluyó.

De su lado, Arauz también cuestionó la definición de familia. Dijo que actualmente las mujeres cumplen roles basados en su biología y que por ello "ser esposas y madres" sería algo normal. Aseveró que el "Plan Familia es un retroceso en materia de derechos", en donde los sujetos están "tutelados y se habla de un Estado sin responsabilidad".

Finalmente, Virginia Gómez dijo a Espinosa que espera que el Plan Familia definitivo se socialice, además que cuente con participación y que sea avalado por la sociedad civil.

Citó que de 2010 a 2013 hubo 807 casos de mortalidad materna, de ellos 269 casos las madres murieron por causas evitables, además de 424 mujeres no tuvieron ninguna instrucción o primaria, 274 secundaria, 42 superior y de 67 no se estimó.

A criterio de Gómez se debería despenalizar el aborto en caso de violación.