Los abusos a menores de edad en Chile atraviesan las clases sociales, registrándose denuncias desde el sur al norte de la capital chilena.

Hasta ahora son 127 los colegios ubicados en la zona metropolitana de Santiago de Chile que están siendo investigados por la Fiscalía de este país.

La mayoría de los establecimientos donde se registraron las denuncias está ubicada en la zona oriente de la capital chilena, considerada como uno de los espacios urbanísticos más elegantes de la ciudad. Allí, 50 colegios se encuentran bajo inspección legal.

Un religioso ha sido vinculado a la ola de reclamos. Se trata del irlandés John O’Reilly, capellón del exclusivo colegio Cumbres y miembro de la agrupación “Legionarios de Cristo”. O’Reilly fue acusado de abusar sexualmente de una menor de seis años.

El sacerdote oficia misas en la televisión y trabaja en un colegio al que acuden hijos de conocidas figuras de la clase empresarial y política.

Otros siete niños habrían sido abusados por dos personas que realizan trabajo de mantenimiento en el colegio Apoquindo, administrado por los Legionarios de Cristo, orden fundada por Marcial Maciel (+), acusado de llevar una doble vida.

Los presuntos abusos también se registraron en un jardín de infantes, donde diez menores de edad denunciaron que el hijo de la directora, profesor de computación, violentó sus derechos.

El presidente de la Asociación metropolitana de padres, madres y apoderados, Eduardo Catalán, considera que los actuales casos de abuso han tenido mayor repercusión porque afectan a familias de estratos socieconómicos altos: "Sabemos que si este último brote de violencia de abuso sexual no hubiese sido en Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina u otro tipo de sector alto de la sociedad, no habría tenido el mismo impacto”.