Los ciudadanos realizaron un plantón en quito
En los próximos días se sabrá si Atena será sacrificada
Por segunda ocasión los abogados de Atena, la pitbull que agredió a un niño de 4 años en marzo de este año, presentaron una acción de protección a la Corte Provincial de Pichincha para evitar su sacrificio.
Ellos no están de acuerdo con la muerte del animal, pues señalan que la Constitución de Ecuador reconoce los derechos de la naturaleza y en ellos están contemplados los de los animales. Por su parte, los juristas del Municipio de Quito destacaron que en este caso no hay una vulneración de los derechos constitucionales al no existir un acto administrativo que tramitar sino solo un expediente.
Pamela Bassante, abogada y miembro del colectivo Manada Quiteña, si bien es amante de los animales, cree que el problema para que no se tomen en serio estos casos se relaciona con un vacío legal.
Dice por ejemplo que el artículo 71 de la Constitución protege a la naturaleza, pero no detalla una ampliación a la fauna urbana y ese es un problema al momento de una defensa. “Cada uno de los grupos animalistas debemos encaminar una propuesta para que en la Constitución se incorpore un artículo que establezca a este sector como sujeto de derechos”, dice.
Casos como el de Atena se registran en el mundo. En 2013, Wicca recibió la inyección letal en Montreal por ser considerada peligrosa. En 2011, Manolo fue sacrificado en Perú al no permitir que familiares de Andrés Leonardo Vásquez lo auxilien cuando cayó al piso ahogado por un objeto en su garganta.
También está la historia de Mickey, que atacó en EE.UU. a un niño de 4 años en 2014. Deborah Griffin, jueza de Phoenix, desestimó el sacrificio y en su lugar ordenó que el animal sea castrado, se le retiren los colmillos y se le coloque un microchip. La jueza falló a favor del animal al comprobar que su dueño lo incitaba a comportamientos violentos. (I)