En el norte de Quito hay pocas unidades educativas públicas
De las 26 instituciones educativas ubicadas en dos juntas parroquiales del norte de Quito, apenas 5 son planteles públicos, lo que -de cara al inicio del nuevo año lectivo en la región Sierra y Amazonía- complica el acceso escolar a los niños y jóvenes de este sector de la capital.
Según los padres de familia de las parroquias de Calderón y Llano Chico, el número de establecimientos no es suficiente para abastecer la demanda de miles de estudiantes que residen en estos barrios.
Isabel Bejarano, presidenta del Gobierno de la parroquia de Calderón, aseguró que debido a esto la población se ve obligada a acudir a los establecimientos particulares que, según el criterio de varios moradores de estas zonas, no brindan calidad educativa. “No tenemos las suficientes escuelas para cubrir la demanda de más de 100.000 estudiantes solo de Calderón, ya que esta parroquia tiene una población de 250.000 habitantes” acotó.
La falta de dinero
y la distancia del colegio impiden la inscripción en una institución privadaEste miércoles, varios padres y madres de familia acudieron a algunos de estos planteles para obtener información sobre el ingreso y matrículas para el próximo año escolar, que comenzará el 2 de septiembre.
Muchos de ellos, a más de estar inconformes con la asignación de cupos establecidos por el Ministerio de Educación el pasado 15 de agosto, argumentaron que les entristece no poder inscribir a sus hijos en una institución de calidad, ya sea por situación económica o por la distancia de los colegios asignados.
María Estrada hacía fila en la Dirección Distrital de Calderón para solicitar un cambio de domicilio, sin embargo, anotó que quisiera tener mayores recursos para inscribir a su hija en un establecimiento particular y así no tener que atravesar por este proceso. “Soy madre soltera y tengo que sacar adelante sola a mi hija. Vivo en Carapungo y me asignan un cupo para Guayllabamba. Hasta irme allá me hago una hora. (...) Si tuviera plata (mi hija) estaría en un colegio pensionado, pero aquí tampoco hay buenos”, manifestó la madre de familia.
250.000 personas viven en la parroquia de Calderón, de las cuales más de 100.000 son estudiantesEn esta sede distrital, el día martes se entregaron un total de 1.800 turnos, mientras que hasta el mediodía de ayer fueron atendidas 950 personas.
El cabo de Policía W. Criollo, encargado de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Llano Chico, afirmó que en este sector viven 13.122 personas y que apenas existen siete unidades educativas, de las cuales cinco son particulares, una fiscomisional y una fiscal.
Según la encuesta de población del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en 2010 se determinó que en este sector hay un total de 10.673.
Sin embargo, María del Carmen Andrango, directora de un centro de educación inicial privado en el norte de la capital, sostuvo que a diferencia de otros establecimientos particulares que han sido cerrados, en este plantel se incrementó el número de alumnos. “Algunos padres de familia no están contentos con la institución designada por el Ministerio de Educación, entonces hacen el esfuerzo e inscriben a sus hijos en un plantel particular”, dijo la directora.
En este establecimiento se educan 451 niños desde primero a séptimo año de educación básica. Sin embargo, la capacidad del mismo se extiende a 500 estudiantes. El aumento del número de estudiantes también es notorio en el Colegio Técnico Llano Chico.
Según Patricia Gonzales, rectora (e) de este plantel público, el último año escolar culminó con 589 estudiantes, mientras que en el año lectivo 2011 - 2012 hubo 280 estudiantes. “Ya no tenemos espacio. Hay 52 estudiantes en cada aula y en cada nivel dos paralelos, mientras que en bachillerato hay tres”.
Varias madres de familia coinciden en la necesidad de mejorar el nivel de inglés de estos planteles, así como implementar el bachillerato.